En el Salón de Ginebra de 2019 se adelantó como prototipo muy cercano a la versión de producción, ahora Mercedes ha presentado de manera oficial la Mercedes-Benz EQV de calle, que tendrá su puesta de largo en el Salón de Frankfurt 2019 que se celebrará el próximo mes de septiembre.
La marca alemana continúa en su línea, manteniendo en sus vehículos eléctricos un diseño similar al de sus modelos de combustión, conservando vestigios como una parrilla delantera cuya funcionalidad ya no es necesaria, lo que hace que la EQV sea bastante similar al Clase V aunque tenga detalles propios como las llantas de 18 pulgadas.
También es parecido el interior, en el que la principal diferencia radica en el sistema de infoentretenimiento MBUX, con pantalla de 10 pulgadas y que cuenta con toda una serie de pantallas específicas de esta versión en las que se muestra información relativa al estado de la carga de la batería, flujo de energía, autonomía restante, etc.
Mercedes ofrecerá a los compradores la opción de elegir entre una carrocería “corta” de 5.140 mm (con una batalla de 3.200 mm) y otra larga de 5.370 mm (distancia entre ejes de 3.430 mm), así como entre varias configuraciones interiores que juegan con una capacidad de maletero de hasta 1.030 litros y con hasta 9 plazas.
El punto más interesante de la Mercedes-Benz EQV es, no obstante, su apartado mecánico. Solo tiene un motor de 204 CV y 362 Nm de par acoplado al eje delantero que es alimentado por una batería de 90 kWh. Su velocidad punta es de 160 km/h y su autonomía homologada alcanza los 405 kilómetros.
Su sistema de recuperación de energía permite incluso conducir con un único pedal, pero solo alarga el alcance del modelo hasta cierto punto. Su sistema de recarga de serie es uno de 11 kW, con el que necesita algo menos de 10 horas para recargarse, pero también es compatible con carga rápida de 110 kW con la que pasa del 10 al 80% de su batería en solo 45 minutos.