A veces, el ingenio popular impone un sobrenombre a algunos vehículos. Ejemplos hay muchos a lo largo de la historia, uno de los más famosos es el Volkswagen Beetle (esta es su historia), por la forma de su carrocería (beetle significa escarabajo), originalmente llamado Volkswagen Tipo 1. En Italia, llamaron vespa (avispa en italiano) a la mítica motocicleta. En España ocurrió algo parecido en la década de los 50 con el Mercedes 170D Lola Flores.

El Mercedes 170D tiene el honor de ser el primer automóvil de Mercedes con un motor diésel producido a una escala importante. Realmente, el primer diésel de la compañía alemana llegó en 1936. Fue el Mercedes 260D, con un motor de cuatro cilindros y 2.6 litros, presentado en el Salón del Automóvil de Berlín de aquel año. Pero ya por entonces sonaban los tambores de guerra, primero en España con la Guerra Civil y, tres años más tarde, en el resto de Europa con el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Mercedes-Benz y el motor diésel, un vínculo que empieza en los años 20

Mercedes 170D Lola Flores

Mercedes ya llevaba tiempo trabajando en motores diésel. Unos años después de concluir la Primera Guerra Mundial, en una Alemania desolada, apareció en los Talleres Benz de Mannheim el primer motor diésel del mundo de verdadera utilidad para vehículos, un motor que fue presentado en la Exposición Internacional de Automóviles de Ámsterdam de 1924, montado en un camión de cinco toneladas.

La historia de cómo acabó el Mercedes 300 SEL 6.8 AMG de 1970 probando piezas de aviones de combate

Ya en 1932, en plena Gran Depresión, llegó el Mercedes-Benz Diesel, un camión de dos toneladas equipado con un motor alimentado por gasóleo y, en 1936, el Mercedes-Benz 260D que hemos mencionado anteriormente. Sin embargo, la guerra paralizó por completo la industria automovilística y las cadenas de montaje de las fábricas cambiaron los vehículos por armas y vehículos militares. Economía de guerra.

Una vez sellada la paz en 1945, el mundo intentó recuperar su actividad normal. También una Alemania que quedó dividida en dos hasta 1989. Fue en entonces cuando Mercedes volvió a desarrollar un nuevo coche diésel, que sería el 170D, presentado en 1949, aunque no se lanzó al mercado hasta 1955. Este fue el coche que de verdad popularizó el motor diésel y el que venció a los prejuicios que existían entonces, especialmente, desde la prensa.

Derivado del motor de gasolina

Mercedes 170D Lola Flores

Sin embargo, el Mercedes 170D tuvo una mejor acogida en la prensa española, que lo vio como “un coche que reúne una economía de explotación que casi raya en lo increíble, juntamente con un excelente rendimiento, seguridad y comodidad de marcha”. Además, destacaban que el motor arrancaba sin problemas, incluso, a temperaturas muy bajas, gracias a las bujías de incandescencia junto al sistema eléctrico de 12 voltios.

Mercedes 300 E 6.0 AMG “The Hammer”: el martillo de AMG

Esto, unido a otras ventajas, como un consumo más bajo, entre 6,5 y 7 litros/100 km y una autonomía de unos 570 kilómetros, hicieron que el 170D fuera considerado como un vehículo ideal, sobre todo, para aquellos que tenían que recorrer largas distancias habitualmente y tenían que someterse a un tráfico denso. Un tráfico denso, según los estándares de la época, claro.

El motor estaba formado por un bloque de cuatro cilindros y 1.7 litros y un grado de compresión de 1.19, que desarrollaba 38 CV a 3.200 vueltas. Tenía un cigüeñal y bielas alojados en cojinetes de bronce al plomo, émbolos de metal ligero y una bomba centrífuga accionada por el motor aseguraba la rápida circulación del agua de refrigeración, mientras un termostato mantenía una temperatura óptima de funcionamiento.

Un motor con un rendimiento extraordinario

Mercedes 170D Lola Flores

El motor ofrecía un rendimiento extraordinario para ser un diésel. Su construcción derivó del motor de gasolina con la misma cilindrada, pero con algunas modificaciones como la culata, le cigüeñal, una relación de compresión más elevada, una bomba de inyección y bujías de precalentamiento. La diferencia de potencia con el 170 de gasolina era de sólo 7 CV (alcanzaba los 45 CV).

Hubo dos evoluciones del Mercedes 170D. La primera se produjo muy pronto, en 1950, y fue el 170Da. La cilindrada pasó de 1.697 centímetros cúbicos a 1.767 y, estéticamente, añadió un tercer volumen a la carrocería. En 1952 llegó el 170Db, que introducía un capó lateral. Entre las ter versiones (170D, 170Da y 170Db), se produjeron un total de 33.823 unidades y su precio era de unos 9.000 marcos alemanes, 1.400 marcos más que el 170 de gasolina.

Mercedes Experimental Safety Vehicle ESF 22, pionero de la seguridad

Para poner en contexto estas cifras, un Escarabajo costaba en la época 4.800 marcos. En España, llegó a costas 160.000 pesetas, un auténtico pastizal que sólo se podían permitir muy pocas personas en aquella España que empezaba a salir de la postguerra.

Mercedes 170D Lola Flores y el porqué se le dio el nombre de La Faraona

Como decíamos al principio, a veces, el ingenio popular llama a los coches con un sobrenombre y el Mercedes 170D se ganó el apodo de Lola Flores, que ya en aquella época era toda una celebridad en todo el país, especialmente, después de los éxitos de ‘La Zarzamora’, ‘Embrujo’ y ‘La Niña de la venta’, y tras su gira por Estados Unidos, donde rodó ‘Pena, penita, pena’ y ‘La Faraona’.

Hasta The New York Times quedó fascinado por el poder de atracción de la artista jerezana, cuando dijo: “No canta ni baila, pero no se la pierdan”. El motivo por el que se le puso el nombre de La Faraona al Mercedes 170D es por el sonido que emitía su motor diésel al ralentí, que ‘castañeaba’, recordando al sonido de las castañuelas de Lola Flores. De ahí el nombre.

Dejar respuesta

Por favor, introduce tu comentario
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.