Mientras la gran mayoría de fabricantes del mundo de la automoción se devanan los sesos día tras día para hacer coches que sean muy vendidos, hay otras marcas cuyo principal objetivo es hacer el vehículo perfecto. El deportivo o superdeportivo, concretamente. Y ese es el fin del McLaren Elva, un coche que a buen seguro se convertirá en un futuro clásico y cuyo límite es incalculable. Una obra de arte sobre ruedas.

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McLaren Elva: una revalorización asegurada

Al igual que ya ha ocurrido con otros coches de la firma británica como el Senna o el Speedtail, el McLaren Elva tendrá una tirada muy limitada. 399 serán las unidades que se fabricarán y tiene entre ceja y ceja ser mejor que un modelo muy concreto: el Ferrari Monza SP2, la variante con dos asientos del superdeportivo italiano.

Y es que a pesar de que se le pueda instalar un parabrisas de manera opcional, está claro que este Elva es el rival más directo del Monza SP2. El diseño es igualmente espectacular y para conseguir esas líneas manteniendo el lenguaje que utilizan ya otros modelos de la firma, McLaren ha recurrido a un sistema de aerodinámica activa llamado Active Air Management System, o AAMS.

McLaren Elva interior

Entre otras cosas añade un deflector fabricado en fibra de carbono que se encarga de evitar las turbulencias cuando se está circulando a alta velocidad. Lo consigue elevándose 150 mm y creando una zona de baja presión. Asimismo, cuenta con un alerón trasero activo que se encarga de que esté siempre pegado al asfalto.

Una bestia de circuito

Este coche pertenece a la Ultimate Series de McLaren. Por lo tanto, dispone de un montón de fibra de carbono para rebajar el peso y demás elementos para maximizar su rendimiento. Así que utilizarlo en carretera abierta carece un poco de sentido. En el habitáculo todo está pensado para que el conductor se centre en pilotar, prácticamente sin botones y con todos los controles orientados hacia él.

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Para que te hagas una idea, tiene telemetría… pero no un equipo de audio que sí se puede pedir de manera opcional. Pero bueno, vamos a lo importante: el motor del McLaren Elva es el mismo V8 de 4,0 litros que monta el Senna, pero con 815 CV de potencia. Esto le lleva a acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos, y alcanza los 200 km/h desde parado en 6,7 segundos.

Frenos carbocerámicos, dirección electrohidráulica, neumáticos Pirelli P Zero Corsa… todo está pensado para ir rapidísimo. ¿Lo malo? Pues, como suele pasar en todos estos casos, el precio: al cambio sale por algo más de 1.650.000 euros.

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