A simple viste, seguramente pienses que se trata de un Koenigsegg Agera RS, uno de los modelos más exclusivos de la marca sueca, del que sólo se construyeron 25 unidades entre 2015 y 2018. Pero no lo es. En realidad, lo que ves aquí es un Koenigsegg Chimera y sólo existe una unidad en todo el planeta, la del presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem.
Se trata de una (loca) mezcla entre un Agera RS, un Jesko y un CC850. Suena raro, pero es así. Ben Sulayem retó a Christian von Koenigsegg a realizar un trasplante de corazón a su propio Agera RS tras enamorarse de la caja de cambios del CC850 cuando se presentó por primera vez hace dos años. Dicho y hecho. Koenigsegg instaló el motor de un Jesko a este Agera RS y la caja de cambios manual simulada del CC850,
Koenigsegg Chimera, una pieza exclusiva para el presidente de la FIA
Te preguntarás por qué Ben Sulayem no se compró directamente un Koenigsegg CC850 o un Jesko. Muy sencillo, porque tiene ambos modelos. Y no hay nada mejor que tener un coche del que sólo existe una unidad en todo el mundo. Por tanto, tenemos el motor V8 de 5.0 litros que produce 1.297 CV con gasolina convencional de 95 octanos y 1.620 con E85, combinado con una caja manual de seis velocidades simulada (no nueve como la del Jesko), con diferentes sensores que simulan el funcionamiento de un cambio manual. Se puede utilizar como tal, en modo 100% automático o usar las levas tras el volante.
Sin duda es algo raro, pero es lo que tiene la exclusividad. Te dejamos que disfrutes del vídeo de los compañeros de Top Gear, probándolo por la pista de pruebas de Koenigsegg y las carreteras públicas de los alrededores.
