A menudo se habla de qué ocurre con las baterías de los coches eléctricos una vez que terminan su vida útil. Estamos hablando de componentes muy contaminantes que pueden ocasionar un grave perjuicio al medio ambiente. En muchas ocasiones, se reciclan para disfrutar de una segunda vida. Es el caso de Kia, que recicla sus baterías de coches eléctricos para crear sistemas de almacenamiento de energía.
Kia ha llegado a un acuerdo con Encore, una starup respaldada por la compañía ferroviaria alemana, Deutsche Bahn, para reutilizar las viejas baterías del Kia e-Soul y crear sistemas de almacenamiento de energía escalables, con una capacidad de 72 kWh de potencia. El primer proyecto acaba de presentarse en Berlín, en el campus EUREF de la capital alemana.
Kia recicla sus baterías de coches eléctricos para crear sistemas de almacenamiento de energía en Alemania
Para llevar a cabo este proyecto, los distribuidores de la marca coreana recogen las baterías que dejan de prestar servicio en los vehículos y las transportan a Encore. Allí, los paquetes de baterías son desmantelados hasta el nivel del módulo y sometidos a pruebas de diagnóstico precisas. Luego, se vuelven a montar como una unidad de almacenamiento de energía estático. El sistema EUREF-Campus consta de 24 módulos de batería dispuestos en tres bastidores, cada uno de los cuales formados por 14 celdas dobles.
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Las unidades de almacenamiento estático se vuelven cada vez más comunes a medida que los hogares y las empresas buscan encontrar nuevas formas de preservar la energía solar y eólica que no siempre se necesita en el momento en que se genera y que actualmente no se pueden almacenar fácilmente.
Una segunda vida
Por otra parte, los sistemas de almacenamiento de energía procedentes de baterías recicladas suponen también una manera de dar una segunda vida a las muchas baterías de coches eléctricos que quedarán sin usar en los próximos años.
Aunque la capacidad de las baterías de los coches eléctricos se reduce con el paso del tiempo, siguen siendo perfectamente válidas para uso doméstico o industrial. El primer prototipo funciona como parte de la Micro Smart Grid, una red eléctrica inteligente en la que están conectados diferentes fuentes de energía, consumidores y sistemas de almacenamiento.
