Algunos deportivos de los años 90 están entre los más demandados por los inversores del mundo del motor. Una tendencia que ha llevado a muchos coleccionistas a echar el cierre en sus garajes para proteger algunos de sus ejemplares con la esperanza de poder amortizar su dinero algún día. No es el caso de John Clower: a sus 80 años sigue conduciendo su Ferrari F40.
PRUEBA: Ferrari F40
John Clower es un hombre con un exquisito gusto automotriz y un apasionado de las carreras. Con esta combinación no es de extrañar que los deportivos sean su auténtica debilidad: a lo largo de toda su vida ha tenido varios modelos de Lamborghini y McLaren, pero si hay una marca que destaca en su garaje es Ferrari. No en vano por sus manos han pasado 16 unidades y de ellas, una muy especial: un Ferrari F40 rojo brillante que conduce siempre que puede.
Silverstone
En realidad, John compró el F40 después de observar cómo su dinero subía y bajaba en el mercado de valores. La búsqueda comenzó en 2009 y no fue fácil encontrar el Ferrari que estaba buscando: a diferencia de otros conductores, él no quería dejar el coche aparcado en un garaje. Pretendía disfrutarlo y por ello rechazó varios ejemplos porque tenían un kilometraje demasiado bajo y quería algo que pudiera conducir sin sentirse mal.
PRUEBA: Ferrari 250 GTO
Cuando dio con el Ferrari F40 indicado, lo estrenó en el Circuito de Silverstone: un trazado en el que le explicó a su nueva adquisición el futuro que le esperaba. Sin embargo, después de cinco vueltas tuvo que hacer uso de la garantía: “No he vuelto a una pista desde entonces porque creo que es un coche demasiado caro para exprimirlo sobre un trazado. Puedes divertirte mucho en uno más barato”.
Los coches están hechos para conducir
Así las cosas, John Clower sale con su F40 cuando le apetece: “Los coches están hechos para ser conducidos, ¿no?”. De hecho, no es de lo que llevan el coche a eventos de superdeportivos donde los modelos permanecen aparcados y cuenta que en la celebración del 25 aniversario del F40 en Silverstone le regañaron por cómo conducía.
Hace un tiempo, Clower compró un Ferrari Scuderia Spider 16M para el día a día, pero sigue poniéndose al volante del F40 con regularidad. Es más, hace una petición a las personas que tengan un Ferrari F40 en su garaje: “Salgan y conduzcan”. Desde su punto de vista, no hay que tratar a los coches únicamente como una inversión. Su historia nos recuerda que todos deberíamos ser un poco más como John.