Hoonigan se declara en bancarrota. La compañía que crearon en 2010 el fallecido Ken Block y Brian Scotto se ha acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Delaware, que permite a una corporación, sociedad, u individuo reorganizar adecuadamente sus propiedades y deudas sin tener que liquidar todos sus bienes.
Hoonigan espera reestructurar sus operaciones y salir del procedimiento en un plazo de dos meses bajo la propiedad mayoritaria de un grupo de sus actuales prestamistas. También debe liquidar una deuda de 1.200 millones de dólares (unos 1.100 millones de euros) y obtener aproximadamente 570 millones de dólares de nuevo capital, mediante un Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración que ya ha firmado con muchos de sus deudores.
Hoonigan entra en bancarrota
En los últimos años, Hoonigan ha experimentado un gran crecimiento. Al principio era una compañía orientada al estilo de vida y a la creación de contenido online. Su fama aumentó gracias a las gymkhanas, protagonizadas por Ken Block. En 2021, se fusionó con Wheel Pros, una empresa fundada en 1994 que ya integraba otras tantas relacionadas con la automoción.
Antes de todo esto, Clearlake Capital había adquirido Wheel Pros en abril de 2018, realizando cinco adquisiciones entre junio de 2018 y diciembre de 2020. Los esfuerzos de expansión de la compañía antes de su fusión con Hoonigan también incluyeron la compra de dos instalaciones en Estados Unidos en 2018 y 2020, que costaron 12 millones de dólares más inversiones adicionales, pero no fueron viables desde el punto de vista financiero.
Caída de la demanda
Wheel Pros tuvo que desprenderse de una parte significativa de una a finales de 2021 y cerró por completo la otra a principios de 2023. Hoonigan y las otras numerosas empresas y filiales que experimentaron un crecimiento durante la pandemia también la sufrieron debido a las limitaciones de la cadena de suministro y el aumento de los tipos de interés, así como de los costes de producción.
Los ingresos pasaron de 844 millones de dólares en 2019 a 1.500 millones en 2022. Sin embargo, el nivel de demanda cayó en 2023 y, por tanto, también los ingresos y la empresa empezó a incumplir sus objetivos de beneficios previstos. Hoonigan dice que la implementación de la Ley de Quiebras permitirá a la empresa mejorar su balance y continuar con las operaciones comerciales normales sin afectar a empleados, clientes, vendedores o proveedores. El futuro de la empresa está ahora en manos del tribunal.
