No fue la primera vez que Mercedes-Benz se asociaba con otro fabricante para crear un vehículo especial. Ya lo hizo a principios de la década de 1990 con el todopoderoso Mercedes-Benz 500E (prueba) en una colaboración que llevaría a la firma de la estrella a trabajar con Porsche. Y lo volvería a hacer a finales de esa misma década cuando anunció que el Mercedes-Benz SLR Vision sería un superdeportivo de producción en serie gracias a un acuerdo con McLaren.
Pero, no sería hasta septiembre de 2003 cuando el conocido como ‘Project 7’ se materializaría en un vehículo de calle. Ahora se cumplen 20 años de una colaboración que dio como resultado el Mercedes-Benz SLR McLaren, un vehículo con multitud de novedades adoptadas del mundo de la Fórmula 1 y del avanzado McLaren Technology Center ubicado en Woking (Reino Unido).
20 años de una colaboración que dio como resultado el Mercedes-Benz SLR McLaren
Coincidiendo con el Gran Premio Británico de Fórmula 1 de 1999 disputado en el circuito de Silverstone, Mercedes y McLaren anunciaban una asociación con la que llevarían a las carreteras un coche de producción basado en el mencionado SLR Vision, un concept car que había sido presentado a principios de ese mismo año en el Salón del Automóvil de Detroit.
Cuando Peugeot creó un superdeportivo que (en teoría) alcanzaba los 357 km/h
El desarrollo de este nuevo supercoche se haría bajo el nombre ‘Project 7’ y serían necesarios cuatro años de trabajo para culminar esta empresa. La asociación entre estos dos fabricantes no fue exclusiva para el desarrollo del SLR. En realidad, era anterior a 1999 y tenía su origen en 1995, cuando Mercedes-Benz y McLaren iniciaron su aventura como socios en la máxima competición automotriz, un acuerdo que se mantuvo hasta el año 2009.
El Proyecto 7 comenzó, por tanto, con un equipo de ex mecánicos de McLaren de F1, que aprovecharon su experiencia en compuestos de fibra de carbono obtenida durante años en la Fórmula 1 y en el desarrollo del legendario McLaren F1. De esta experiencia surgió un avanzado chasis monocasco de carbono inspirado en la F1 que superaron las pruebas de choque realizadas en 2001.
Novedades a nivel de chasis, carrocería y motor
Al chasis, además, se unieron unas estructuras de choque frontales del mismo material ligero que iban unidas mediante tornillos a los soportes de motor de aluminio, lo que convertía al SLR en el primer coche de calle en integrar esta innovación. Cubriendo todo este conjunto había una carrocería de fibra de carbono, incluyendo puertas y capó, de bella factura, musculosa, con forma de cuña y los característicos faros dobles que lucían los Mercedes-Benz de la época.
Una novedad instalada en la carrocería del Mercedes-Benz SLR McLaren fue un alerón trasero activo que proporcionaba carga aerodinámica adicional al eje posterior cuando se superaban los 95 km/h. A su vez, este componente funcionaba como freno aerodinámico adoptando una inclinación de 65 grados cuando se realizaba una frenada intensa, aportando estabilidad y una mayor resistencia aerodinámica.
En 2002, un lote de prototipos de preproducción construidos con especificaciones cercanas al coche final se usó con fines de pruebas y marketing, incluyendo unos test de carretera con prensa y medios especializados en Sudáfrica en el año 2003.
El equipo de desarrollo del Mercedes-Benz SLR McLaren instaló un poderoso motor V8 de 5.4 litros sobrealimentado creado por Mercedes-AMG. La potencia de origen se cifró en 626 CV con un par motor de 780 Nm. Estas cifras se enviaban a las ruedas traseras a través de un cambio automático de cinco velocidades. De este modo, el SLR McLaren anunciaba un 0 a 100 km/h de solo 3,8 segundos y una velocidad máxima de 335 km/h.
Las icónicas versiones especiales del SLR McLaren
El primer Mercedes-Benz SLR McLaren salió de la línea de producción durante el verano de 2004 y fue el primero de más de 2.000 unidades construidas incluyendo todas las versiones. En estos modelos especiales se incluyen variantes como el Mercedes-Benz SLR McLaren 722 Edition Coupé de 2006, creado en honor a Sir Stirling Moss y su victoria en la Mille Miglia de 1955. Esta versión llegaba a producir 650 CV de potencia y 800 Nm de par, y solo se fabricaron 150 unidades.
Le siguió el Mercedes-Benz SLR McLaren Roadster en 2007, que añadía una capota de tela plegable que dejaba al descubierto su cabina de dos plazas. Este modelo también contó con su respectiva versión 722 Edition Roadster, que incluía todas las mejoras del modelo coupé y otra tirada de producción adicional de 150 ejemplares.
El colofón a la historia del Mercedes-Benz SLR McLaren llegaría de la mano del SLR Stirling Moss Edition, un espectacular roadster descapotable con chasis monocasco de fibra de carbono y el mismo V8 de 5.4 litros del SLR 722 Edition, con 650 CV de potencia. Sin embargo, contaba con una carrocería inspirada en 300 SLR ganador de la Mille Miglia de 1955. La exclusividad alcanzó un nuevo nivel en esta edición limitada a solo 75 vehículos.
En diciembre de 2009 se puso el punto y final a la vida comercial del SLR. Sin embargo, la firma de la estrella desarrolló nuevos superdeportivos que continuaron con el linaje del ‘Project 7’. En 2010 se presentó el Mercedes-Benz SLS AMG, la reinterpretación del mítico Mercedes-Benz 300 SL Gullwing (prueba), y en 2015 llegaría el actual Mercedes-AMG GT (prueba).