Desde la C4 Van de 1928 hasta la Berlingo, pasando por la H, la Acadiane y la C15, Citroën tiene una amplia experiencia en la producción de furgonetas. La que hoy nos ocupa derivaba del pequeño utilitario Citroën Visa y fue la primera de la nueva generación de furgonetas. Cuenta con una larga carrera de grandes éxitos, que inició en 1984 y acabó en 2005. A pesar de que nos dejó hace 17 años, su recuerdo sigue muy presente. Esta es la historia de la Citroën C15.

Normalmente, por no decir siempre, cuando pensamos en un coche clásico, rápidamente se nos viene a la cabeza algún deportivo, un descapotable o una berlina que marcó una época por las razones que sean. Pero, rara vez, el recuerdo se fija en un vehículo comercial ligero.

Sbarro Citroën C-15 Aventure (1986): de furgoneta a lujoso monovolumen de siete plazas

Sin embargo, la Citroën C15 ocupa un lugar destacado en el imaginario colectivo de una generación. Fue un vehículo tremendamente popular y era muy habitual encontrar una en los años 80, 90 y bien entrados los 2000, tanto en la ciudad como en pueblos y en cualquier carretera secundaria.

La historia del Citroën C15: sencillez, robustez y espacio

historia Citroën C15

La Citroën C15 llegó al mercado en 1984, coincidiendo con el estreno de ‘Scarface’ en la gran pantalla, protagonizada por Al Pacino, y el lanzamiento del tercer álbum de Joaquín Sabina, ‘Ruleta Rusa’. España avanzaba en la consolidación de la democracia, mientras se preparaba para entrar en la Comunidad Económica Europea y en el “mercado común”, eso sí, a costa de privatizar el tejido industrial español que, hasta 1984, estaba en manos del Instituto Nacional de Industria.

La marca francesa necesitaba renovar su furgoneta ligera, la Acadiane, derivada del Dyane 6, la cual se comercializaba desde 1978, es decir, no hacía mucho tiempo. Sin embargo, se había quedado algo obsoleta. Los franceses querían crear un modelo caracterizado por tres aspectos fundamentales: sencillez, robustez y espacio. Y vaya si lo consiguieron.

Citroën Visa Lotus (1982): el prototipo archivado para el Grupo B

Tomaron como punto de partida el Visa, un pequeño utilitario que se vendía desde 1978, y lo transformaron, adoptando una estética de furgoneta. Curiosamente, la denominación C15 se debía a su Masa Máxima Autorizada, que era de 1.500 kg. Hubo varias versiones diferentes: con y sin ventanillas laterales, isotérmica, pick-up, de policía y hasta una autocaravana.

Vehículo comercial y confortable: la versatilidad sobre cuatro ruedas

Hoy está muy manido el uso del término versatilidad, normalmente, referido a los SUV. La Citroën C15 era un vehículo extremadamente versátil, pero de verdad. De hecho, la firma de los chevrones inauguró con la C15 el concepto de vehículo industrial, pero con el mismo nivel de confort que un turismo, una idea que luego siguieron otros fabricantes, como Renault con la Kangoo.

Sbarro Picasso ‘El Bicho’ (2001): el monovolumen 4×4 que nos habría gustado ver en la calle

Fabricada en las plantas de Vigo y Mangualde, en Portugal, la C15 tenía una oferta mecánica escasa, pero muy fiable. Se componía de dos opciones de gasolina y un diésel, todas atmosféricas y de cuatro cilindros. Las de gasolina eran un 1.2 de 60 CV y un 1.3 de 75 CV, mientras que el diésel recurría a un 1.7 de 60 CV, con un consumo muy bajo. Eran mecánicas procedentes del Peugeot 205.

Citroën C15, la furgoneta que se lo cargaba todo

En 1985, se hizo muy famoso un anuncio de la Citroën C15, cuyo eslogan decía: “se lo carga todo”, en clara alusión a su capacidad de carga. Ésta empezó en 500 kg, pero llegó a ser de hasta 800 kg, lo que la convirtió en una furgoneta óptima para labores de reparto, carga de todo tipo de materiales y objetos y para las zonas rurales.

Esto explica su gran éxito comercial durante 21 años, hasta 2005. De hecho, Citroën había previsto jubilar la C15 en 1999 y sustituirla por la Berlingo, que ya llevaba tres años en el mercado, pero no dejaba de venderse y siguió con la producción. La última unidad salió de la factoría de Vigo en diciembre de 2005.

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En total, se comercializaron 1.181.407 unidades. Curiosamente, Citroën conserva las tres últimas fabricadas en tres lugares especiales: una en la ciudad francesa de Aulnay-sous-Bois, otra en el Ayuntamiento de Vigo y la tercera en la planta viguesa.

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