A este lado del Atlántico las transmisiones manuales mandan pero, aunque las sepas utilizar, seguramente conozcas su funcionamiento. Hoy vamos a contarte cómo funciona una caja manual.
El cometido de cualquier caja de cambios consiste en transmitir la potencia del motor a las ruedas, proceso que en una manual se realiza utilizando diferentes marchas que varían según la elegida. El canal de Youtube ‘Engineering Explained’ (que recomendamos mucho si te gusta la ingeniería y la mecánica) ha elegido una caja de cinco relaciones y la ha “destripado” junto a The Humble Mechanic para poder explicar su funcionamiento.
La presencia de varias marchas se da para poder circular a más velocidad, y que la relación entre fuerza (par) y velocidad es inversamente proporcional: en las más cortas el par es enorme pero la velocidad a alcanzar es mínima y en las más largas es justo al revés. Cada una de las marchas tiene un ratio distinto (las veces que gira el motor por las que gira la propia marcha) que interactúa con las revoluciones por minuto (RPM) a las que gira el motor para conseguir la velocidad final.
El cálculo es RPM divido entre el ratio de la marcha lo que da el resultado. El ejemplo que pone es el siguiente:
- 6.000 RPM / 3:1 = 2.000 RPM (primera marcha)
- 6.000 RPM / 0:5 = 12.000 RPM (marcha larga)
Explicado de una manera rápida, las marchas cortas tienen un “disco” más grande y las largas uno más pequeño, por lo que el motor genera más fuerza al mover las primeras y menos al hacer lo propio con las segundas.
Teniendo esto claro, la caja manual está formada por tres ejes, uno de entrada que conecta con el motor, uno de salida, que va hacia las ruedas, y uno intermedio que conecta ambos ejes. Los engranajes de los dos principales siempre están unidos, pero al embragar y seleccionar un marcha, esta se fija al eje de salida y manda la fuerza a las ruedas.
Puede sonar algo complicado pero no lo es tanto, en el vídeo podéis ver cómo funciona una caja manual con todo detalle (y sobre el material palpable, que siempre ayuda), aunque conviene que sepáis algo de inglés: