El próximo 7 de diciembre se va a celebrar una subasta muy especial de la mano de Dorotheum Auction. Esta casa de subastas ofrece el desaparecido Ferrari 365 GT4 2+2 que Enzo Ferrari regaló a Niki Lauda en 1973, cuando el piloto austriaco firmó con la escudería italiana.
La historia de este Ferrari 365 GT4 2+2 da para escribir un libro. Se trata de un modelo presentado en el Salón de Paris en 1972, diseñado por Leonardo Fioravanti, bajo las órdenes de Pininfarina. Con una configuración 2+2, no era un deportivo extremo, sino un gran turismo equipado, eso sí, con un gran V12 de 4.4 litros que producía 340 CV.
A subasta el desaparecido Ferrari 365 GT4 2+2 que Enzo Ferrari regaló a Niki Lauda
Esta unidad que sale a subasta es muy especial porque es el Ferrari 365 GT4 2+2 que Enzo Ferrari regaló a Niki Lauda cuando éste fichó por la escudería italiana. Algo así como un regalo de bienvenida a Maranello. El piloto lo utilizó varias veces para viajar desde Italia hasta su Austria natal, atravesando los Alpes, pero encontraba muchas dificultades para cruzar la frontera, debido a la matrícula especial que lucía, con la leyenda EE (Escursionisti Esteri).
Puede que esta sea la razón por la que Niki Lauda se cansó de su Ferrari y decidió venderlo dos años después, en 1975, precisamente cuando se proclamó campeón del mundo de Fórmula 1 con la marca de Maranello. Para ello, Lauda se puso en contacto con un amigo de Innsbruck que trabajaba como responsable de la marca en Austria.
Este amigo no quiso el coche, precisamente, por la complejidad relacionada con la matrícula. Sin embargo, tenía un hermano que trabajaba como asesor fiscal, a quien no le preocupaba llevar a cabo todo el papeleo necesario para introducir el deportivo italiano en Austria.
El coche “desparece”
Posteriormente, el Ferrari 365 GT4 2+2 de Niki Lauda tuvo otros dos propietarios, ambos austriacos: Karl Oppitzhauser, un piloto que pasó con más pena que gloria, y el hijo de Wolfgang Denzel, por entonces importador de Ferrari en Austria. Este último tuvo la “brillante” idea de cambiar el color del coche, pasando del Grigio Argento combinado con el interior en cuero azul al rojo actual, con la tapicería en cuero negro. Lo malo es que también pintó de negro los cromados de los marcos de las ventanillas.
Más tarde, al coche se le perdió la pista y nunca más se puso de él. Hasta que reapareció años después, en un estado bastante aceptable y con 87.951 kilómetros. Lo que su actual propietario, cuya identidad no ha trascendido, no habría podido imaginar nunca es que tenía un Ferrari que había pertenecido al mismísimo Niki Lauda.
Lo supo al investigar el historial del coche, cuando descubrió que el chasis 17.517 era el coche del piloto austriaco. La subasta tendrá lugar el 7 de diciembre. Hasta entonces, los interesados podrán pujar para hacerse con este tesoro del automovilismo. Por el momento, la última puja alcanza los 64.000 euros.