Los médicos de la Federación Internacional de Automovilismo han dado luz verde a Fernando Alonso, acción con la que el asturiano podrá disputar el GP de China 2016 tras el terrible accidente sufrido en la primera prueba del año.
«Fernando Alonso ha estado sometido a un proceso de reintegración”, según recoge el comunicado de la FIA firmado por Matteo Bonciani, responsable del máximo organismo. «Como las heridas del piloto se descubrieron varios días después del GP de Australia 2016, la reintegración no encaja estrictamente con el texto”. “En consecuencia, los jueces han aceptado el consejo del delegado médico de la FIA, quien, en consulta con el oficial médico jefe del GP de China y los médicos del piloto, aconsejan que se considere al piloto como provisionalmente en forma para participar en el evento», añade. «Dadas estas circunstancias excepcionales, y tras escuchar al equipo, los jueces han decidido librar al piloto del cumplimiento estricto del artículo 3(b) del Capítulo II del Apéndice L, y basarse en su lugar en el artículo 3(a), que se ha cumplido» y, por tanto, le será permitido correr.
Eso sí, tras los primeros entrenamientos libres, que se llevarán a cabo mañana por la mañana, Alonso «deberá someterse a un nuevo examen inmediatamente después de la prueba FP1 (), para determinar su futura capacidad para participar en el resto del evento», finaliza el documento.