Correr en una escudería de Fórmula 1 tiene todo tipo de ventajas, siendo una de ellas la de tener acceso a los coches más exclusivos de la marca a la que se representa. Fernando Alonso lleva tiempo dando buena cuenta de los coches de Aston Martin, pero ninguno está a la altura del que acaba de recibir: el Aston Martin Valkyrie (prueba).
Considerado como un F1 de calle, se trata de un vehículo extremo con una aerodinámica llevada al máximo exponente y equipado con un propulsor híbrido V12 de 6,5 litros que desarrolla 1.155 CV de potencia, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos.
Aunque a nivel mecánico todos los Valkyrie vayan a ser iguales, no ocurre lo mismo a nivel de diseño, gracias a las enormes opciones de personalización que pone sobre la mesa la marca británica.
El de Alonso está inspirado en el AMR24, el monoplaza con el que compite el asturiano, por lo que está pintado en color Aston Martin Racing Green con gráficos de contraste en AMR Satin Lime, otros pintados en Speed Red y detalles en Light y Dark Blue. La fibra de carbono expuesta está presente en varias zonas y en la zona trasera se ha añadido el gráfico ‘CAUTION HOT’.
También hay elementos diferenciadores en el habitáculo, en el que las franjas de Alcantara Pure Black se combinan con costuras de contraste en AMR Lime, el logo personal de Alonso está bordado en los reposacabezas con la misma costura y en el pedal del acelerador de aluminio anodizado rojo está grabado el número 14, dorsal con el que compite el piloto.
Alonso ha declarado: “Es difícil expresar con palabras lo mucho que he esperado este día. Sentarme al volante de mi propio Valkyrie, en cuyo diseño he trabajado tan estrechamente con el equipo de Q by Aston Martin, es sin duda un día que recordaré. El Valkyrie es realmente un coche de F1 hecho para la carretera, que incorpora muchos de los conocimientos y la tecnología de toda la experiencia que Aston Martin tiene en la pista. Estoy deseando salir con él a la carretera”.
Una nueva adquisición para la colección de coches de calle de Fernando Alonso y, seguramente, el más extremo de todos los que tiene.