El piloto asturiano no solo es un virtuoso al volante, sino que también es un enamorado de los automóviles. Y más concretamente, de los deportivos. Por eso es habitual verle con algún que otro modelo que llama mucho la atención. Normalmente, de la marca que le paga. Pero por ahí, entre los coches de Fernando Alonso, hay también caprichos que se ha ido dando con el tiempo -el último, lo hemos conocido al ser cazado por Mónaco: un Ford GT Holman Moody Heritage Edition 2022-.
Evidentemente, hablamos de los modelos que tiene en su garaje, no de los monoplazas que ha pilotado o que se encuentran en el museo del piloto asturiano. Como podrás comprobar, el garaje del piloto de la escudería Aston Martin de Fórmula 1 tiene vehículos tan variopintos como simples compactos y deportivos de ensueño, uno de los privilegios de haber trabajado para cuatro escuderías diferentes.
Pero evidentemente, las cláusulas contractuales que firma Fernando Alonso con las escuderías le impiden explícitamente conducir cualquier vehículo de la competencia, por lo que, en cada período de su carrera, su garaje se ha visto fuertemente influenciado por la marca que pagaba su sueldo y para la que pilotaba. Sin embargo, la ascensión del asturiano en cuanto a calidad (y cantidad) de los vehículos que tenía en su haber, ha sido estratosférica en comparación a cualquier otro conductor.
Ferrari LaFerrari
El Ferrari LaFerrari (prueba) es uno de los coches más especiales que ha habido jamás, y por ende de los que han estado en el garaje privado de Fernando Alonso. Con 499 unidades construidas, se trata de uno de los modelos más llamativos de la firma del Cavallino Rampante. Un V12 de 6,3 litros bajo el capó también le convertían en un coche muy exclusivo.
El coche en cuestión habría salido a la venta en 2016, aunque Alonso lo habría tenido en propiedad desde enero de 2014. No está del todo claro si es el coche que perteneció al asturiano, pero teniendo en cuenta que lleva una placa con su nombre en el volante...