Según se ha visto en multitud de estudios, el conductor promedio no tiene muy claro lo que es la conducción autónoma, qué niveles tiene y qué es lo que puede hacer el coche por si mismo en cada uno de ellos. Esto ha dado lugar en reiteradas ocasiones a situaciones muy peligrosas al volante, normalmente a bordo de modelos de Tesla. Tenemos una nueva para la colección.
Ha tenido lugar en una autopista de Los Ángeles, en la que se ha podido ver a una conductora, a bordo de su Tesla Model 3, echando una cabezada mientras circulaba. Iba completamente “descoyuntada”, pero durante la grabación del vídeo se puede ver como de repente vuelve en sí y continúa como si nada.
Un Tesla acaba en una piscina por una confusión con los pedales del freno y acelerador
No es fácil decir si de verdad estaba dormida o si solo hizo el paripé para provocar la sorpresa en el conductor del lado, pero sea como fuere, hay habido ya múltiples casos de conductores de Tesla aprovechando para dormir al volante.
Ha habido mucha confusión debido a que la compañía estadounidense ha llamado a su sistema como “Autopilot” o “Full Self-Driving”, pero pese a ello no es un sistema de conducción completamente autónomo. De hecho, la propia firma asegura en su web que está “destinado a ser utilizado con un conductor totalmente atento, que tiene las manos en el volante y está preparado para tomar el relevo en cualquier momento”.
Ahora bien, para rizar el rizo, toda la grabación se lleva a cabo desde un automóvil que rueda a la par que el Tesla Model 3, concretamente por el conductor, que lleva el smartphone en la mano derecha mientras conduce con la izquierda (se puede ver claramente en el reflejo de su propia ventanilla), lo que constituye también un comportamiento peligro e ilegal.
Si los hechos hubieran tenido lugar en España, la nueva ley de tráfico sancionaría de manera contundente su actitud, puesto que “utilizar, sujetando con la mano, dispositivos de telefonía móvil mientras se conduce” implica que te quiten seis puntos del carné (antes eran solo tres). El aumento del castigo se debe a que las distracciones al volante son uno de los mayores motivos de accidentes de tráfico y el uso del móvil es de los más comunes.