Aparte de ser el año de la Expo de Sevilla y los Juegos de Barcelona, 1992 también vio nacer en Granada a Hurtan Automóviles. Una empresa carrocera que, andando el tiempo, nos traería un montón de joyas deportivas de estilo retro. Este gran ejemplo de lo que puede lograr el 'made in Spain' nos da ahora la oportunidad de asistir a su proceso artesano, con unas fotos en las que se ve cómo se elabora un Hurtan Grand Albaycín. Es decir, su nuevo modelo, del que estas semanas se están entregando las primeras unidades a sus afortunados propietarios.
Se trata de un lujoso roadster biplaza lanzado el pasado enero, que toma chasis y mecánica del Mazda MX-5 (¿de quién mejor?). Como ya te contamos aquí, el recarrozado es completo, y está disponible en dos niveles de acabados. Por un lado, el Heritage, más clásico. Y, por el otro, el Bespoke, más deportivo, sobre todo en su versión Targa. Las motorizaciones, claro, son las mismas que encontrarías en el Miata: o el bloque de 1.5 litros y 132 CV o el de 2.0 y 184 CV.
Y, entonces, vamos al grano: ¿cómo se elabora un Hurtan Grand Albaycín (por cierto, el verbo no es casual, porque 'fabricar' o 'ensamblar' se nos antojaba demasiado poco artesano)? Pues lo primero es contar con las preferencias del que será su dueño, pues el trabajo de esta compañía es extremadamente individualizado. Una vez conocidas estas, se empieza por colocar la especial carrocería de este 'Morgan español' sobre el chasis venido de Japón.
En la fase de pintura, el cliente puede combinar hasta dos colores (o dos tonos diferentes del mismo). Y decantarse por acabados tanto mates o metalizados. A continuación, se pasa al interior, que también se puede personalizar con multitud de detalles. Y se acaba con una prueba de toda la electrónica y una revisión general. Aunque la guinda del pastel es una placa seriada que identifica a cada unidad (abajo, en la foto).