Citroën Visa GTI
Citroën también contaba en su catálogo con un coche pequeño con bastante mala leche debido a su gran relación entre peso y potencia. Es el caso del Visa GTI, un utilitario con 105 o 115 CV, dependiendo del año de fabricación.
La cuestión es que ni siquiera llegaba a los 900 kilogramos de peso, lo que le convertían en un vehículo muy veloz y, en manos no expertas, incluso peligroso. Sobre todo para trasladarse de una discoteca a otra a las tantas de la madrugada.
Y en el parking, uno de los himnos de la Ruta del Bakalao, el ‘Espiral’ de Dune.