Como decía la canción, "algo se muere en el alma cuando un amigo se va". A nosotros nos ha pasado lo mismo con algunos coches de la pasada década que se quedaron en el camino, pero que nos hubiera gustado que continuaran. Ya sea igual que estaban o a través de un cambio generacional. Estos son los que más echamos de menos:
Aston Martin V12 Vantage S
La versión manual de siete velocidades de este Aston Martin ha sido uno de los mejores modelos que nos ha regalado la firma británica. El V12 Vantage S convencerá a cualquiera que tenga la suerte de ponerse a sus mandos. Además, es exclusivo, ya que solo se construyeron 100 unidades.
Dodge Viper
Después de cinco generaciones, el Dodge Viper 'cerró la persiana' en el año 2017. Los ingenieros de la marca no pudieron adaptarlo a las medidas de seguridad y contaminación obligatorias que hay hoy en día. Además, en la última década a la venta solo se vendieron unas 3.500 unidades. Nos hubiera gustado seguir disfrutando de su glorioso V10.
Ferrari F12 Berlinetta
No podía faltar un Ferrari en esta lista. El F12 Berlinetta hizo su debut en Ginebra, en 2012, y estuvo fabricándose hasta el año 2017. Cuenta con un propulsor atmosférico V12 de 6,3 litros de cilindrada y más de 700 CV de potencia. Un gran turismo con el que daría gusto contar en el día a día.
Ford Focus RS
Con solo leer nuestra prueba del Ford Focus RS te darás cuenta de que es uno de los compactos más radicales y emocionantes de los últimos años. Uno de los coches de la pasada década que se deberían haber quedado. 350 CV, un sistema de tracción total, un cambio manual y, sobre todo, un modo 'drift', que le convertían en una máquina de disfrutar.
Lamborghini Gallardo
Lamborghini nos bendijo con dos generaciones del Gallardo, entre 2003 y 2013. En total hubo algo menos de 15.000 unidades fabricadas. Con eso bastó para convertirlo en el coche más vendido de la historia de la marca... en ese momento. El Huracán ha ocupado su lugar y no le va nada mal, pero el Gallardo será un futuro clásico.
Lexus LFA
Este es el coche más radical que se ha construido jamás. El (prueba) Lexus LFA fue desarrollado durante una década y solamente se pudo comprar nuevo durante más o menos un año a principios de la pasada década. Movido por un motor atmosférico V10, solo se fabricaron 500 ejemplares, así que es todo un rara avis.
Mazda RX-8
La mayoría de la gente o ama u odia a este Mazda. Un coupé de cuatro puertas y un sistema de propulsión trasera impulsado por un motor rotativo. Su dinámica de conducción es brillante, aunque el consumo de aceite del RX-8 lastró mucho sus ventas. A día de hoy ha envejecido bien. Acabó con casi 200.000 unidades vendidas.
McLaren MP4 12-C
Otro británico entre los coches de la pasada década que deberían seguir: este McLaren que dejó de producirse en 2014. El MP4 12-C incorpora un motor V8 biturbo con casi 600 CV de potencia. No obstante, para tener la concepción que tiene es un modelo que se puede usar para el día a día sin pasar incomodidades.
Mercedes SLS AMG
La versión Black Series de este Mercedes no para de crecer de precio. Y no es para menos, ya que el SLS AMG es la reedición del mítico 'alas de gaviota'. Los chicos de Affalterbach desarrollaron este coche desde cero e incluso se llegó a crear una versión eléctrica que no se vendió al público. Su espíritu sigue vivo en el AMG GT, pero no sus puertas.
Mitsubishi Lancer Evolution
Despues de casi 25 años de fabricación, la firma japonesa decidió que era el final para el (prueba) Mitsubishi Lancer Evolution (más popularmente conocido como Evo). Una de las berlinas deportivas más excitantes que se han construido jamás. Un coche de culto. ¿Su sucesor? Pues quizá sea un SUV, como ya pasó con el 'Eclipse' Cross...
Porsche 918 Spyder
El (prueba) Porsche 918 Spyder es uno de los integrantes de la santísima trinidad de los hipercoches de hace unos años, junto al McLaren P1 y al Ferrari La Ferrari. Es híbrido y cuenta con un diseño atemporal, además de ofrecer una conducción emocionante. Subirá, y mucho, de precio en el futuro.
Volvo XC70
Este Volvo estaba en la frontera entre un familiar y un SUV. El XC70 es uno de esos coches de la pasada década que deberían haberse quedado entre nosotros, uno muy auténtico. No es emocionante en su conducción, pero tiene capacidades offroad y mucho espacio, así como bastante elegante. Se le echa de menos.