¿Os acordáis de cuando Oprah Winfrey regaló 256 coches a su público? Han pasado quince años de una de las campañas publicitarias con más repercusión de la televisión de Estados Unidos. La famosa presentadora de televisión llenó el plató de gente que necesitaba un vehículo nuevo y todos recibieron un Pontiac G6. Un regalo que resultó estar envenenado: los coches de Opra Winfrey les han costado a sus dueños 5.045 euros.

Este Pontiac Trans Am réplica del “coche fantástico” es el nuevo coche de Iker Casillas

Todo comenzó con la periodista eligiendo a once personas al azar y desvelando que todos tenían algo en común: estaban buscando un coche nuevo. Oprah sacó su varita mágica y les regaló uno. El resto del público no podía creer lo que estaban viendo sus ojos… y eso que el espectáculo acababa de comenzar. Winfrey repartió una cajita a cada uno de sus invitados y les dijo que en una de ellas estaba la llave de otro Pontiac G6.

Oprah Winfrey

Una estrategia de Pontiac

Cuando les permitieron abrir aquel pequeño paquete con un lazo rojo se dieron cuenta de que todo el mundo tenía una llave. La locura se apoderó del plató gracias a una sensacional campaña de marketing perfectamente diseñada. Y es que ni Oprah ni su programa ni la cadena donde se emitía habían comprado los vehículos: eran un regalo de la propia Pontiac para conseguir que los seguidores de la presentadora salieran de sus casas rumbo a sus concesionarios.

En ese momento nadie se percató de un detalle: los impuestos que los nuevos y flamantes propietarios tendrían que pagar al gobierno estadounidense después de recibir un coche que costaba 23.900 euros en 2004. Evidentemente Pontiac se hacía cargo del importe de los coches, pero no de todas las tasas asociadas… como tampoco lo hizo Winfrey o la televisión.

Pontiac G6

Impuestos estatales y federales

General Motors, la empresa matriz que estaba detrás del ahora desaparecido Pontiac, cubrió el impuesto estatal de 1.500 euros como parte de la promoción. La clave era que los coches no fueron considerados como obsequios, sino como premios promocionales como, por ejemplo, la lotería. Entre tasas estatales y federales, cada uno de los dueños del G6 tuvo que pagar entre 5.045 y 5.885 euros.

El último Pontiac Fiero que se fabricó sale a subasta

Teniendo en cuenta que se trataba de gente que necesitaba un vehículo, lo más probable es que no fueran el tipo de personas que tienen miles de dólares para pagar un repentino impuesto de esa magnitud. Por esta razón, en promociones posteriores el equipo de Oprah entregaba sus premios junto a un cheque para compensar la carga que suponía hacer frente a los tributos asociados.

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