Aunque por el mundo haya coches de policía espectaculares, no todos los cuerpos de seguridad tienen la misma suerte con sus flotas que, en algunos casos, están en un estado bastante deficiente. El caso de la Guardia Civil de Salamanca destaca en este aspecto y es que nada menos que 19 de sus coches no han pasado la ITV en 2020.
La información se ha dado a conocer tras una pregunta de Vox presentada en el Congreso, a la que la respuesta pública ha sido “durante el presente año, un total de 19 vehículos de la Comandancia de la Guardia Civil de la provincia interesada han tenido un informe desfavorable en la Inspección Técnica de Vehículos».
Debido a esto se ha llevado a cabo un estudio sobre las principales deficiencias técnicas que presentan los vehículos de la benemérita, siendo las más comunes las que afectan a los frenos, el alumbrado, los neumáticos, las lunas y la amortiguación. Esto seguramente derive del hecho de que la flota es bastante antigua, puesto que 35 unidades superan los 15 años, y de que el uso que se hace de ellas es muy elevado, con 58 superando los 300.000 kilómetros a sus espaldas.
La declaración del Gobierno al respecto ha sido la siguiente: «El uso continuado de los vehículos, añadido a la insuficiente tasa de renovación de los mismos, motivada por la falta de disponibilidad presupuestaria de los últimos años, ha provocado que sea inaplazable proceder a la renovación de la flota».
Para remediar la situación se ha creado un plan de renovación de la flota para todo el territorio nacional (puesto que en toda España han sido más de 2.000 los coches de la Guardia Civil que no han pasado la ITV) que abarca desde 2020 hasta 2027, recogiendo las adquisiciones en curso para este mismo año por un importe total de 26.544.981 euros, así como la inversión en años venideros para que en 2028 la flota esté completamente modernizada.
