La medida será de obligado cumplimiento tanto en Estados Unidos como en Europa. A día de hoy no es obligatorio que los coches eléctricos tengan que hacer ruido. Si lo será a partir del 1 de septiembre de 2019, fecha en la que el Departamento de Transporte del país norteamericano exigirá a la mitad de este tipo de vehículos equipar algún sonido a velocidad inferior a 18,6 mph (29,93 km/h), rechazando la cifra propuesta por Nissan de 12.4 mph (19,95 km/h); la otra mitad tendrá que cumplirla en 2020. Lo mismo ocurrirá en el Viejo Continente, donde tanto los vehículos híbridos, PHEV, eléctricos, eléctricos de autonomía extendida y pila de hidrógeno tendrán que ejecutarla, independientemente de si se circula hacia delante o hacia atrás -incluidas motocicletas y ciclomotores y vehículos con un peso menor a 4,5 toneladas-.
Por encima de las 18,6 mph(29,93 km/h) no será obligatorio que los coches eléctricos tengan que hacer ruido puesto que con el de rodadura -neumáticos- y el aerodinámico será suficiente para alertar de la existencia de un vehículo.
Y es que la ausencia de sonido hace que los coches eléctricos pasen desapercibidos, aumentando el riesgo de atropello a peatones, invidentes y ciclistas. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), gracias a esta medida, desde 2020 se podrán evitar 2.400 atropellos.
La administración se está planteando la posibilidad de que sean los propios fabricantes los que escojan el sonido de cada unos de sus vehículos, ofreciendo varias opciones para que el conductor pueda escoger. La Unión Europea exigirá un sonido continuo, que se pueda identificar con facilidad que proviene de un vehículo y, a poder ser, similar al de un vehículo de su categoría con motor de combustión.
Me parece una medida muy adecuada para evitar así que se produzcan atropellos por no escuchar el sonido del motor.