Los coches deportivos retro son un recurso estupendo de cara a atraer compradores potenciales que tienen nostalgia de tiempos pasados. Vehículos que mantienen, de una u otra forma, la esencia. Modelos diseñados a modo de homenaje a sus 'abuelos' y que se distinguen del resto de los existentes en el mercado gracias a su personalidad, entre otras cosas. Estos ejemplos que te ponemos son perfectos para que entiendas sus intenciones.
Porsche 911
La historia del Porsche 911 es una de las más exitosas y míticas del mundo de la automoción. Por eso es el modelo que hemos elegido para abrir esta lista de coches deportivos retro. El posiblemente coche prestacional más popular desde hace décadas, y con cuya fórmula la marca alemana dio en el clavo.
Poco a poco se ha ido haciendo grande por dimensiones, pero las claves estéticas conservan ese halo de la primera generación, algo que también ocurre con su chasis. Además, conserva un motor bóxer montado en posición trasera. Posiblemente por esto el 'nueveonce' sea tan deseado.
Alpine A110
El (prueba) Alpine A110 es otro de esos coches deportivos retro que guardan multitud de similitudes estéticas con el modelo original. Desde su lanzamiento hace ya aproximadamente un lustro, han sido puestas a la venta diferentes versiones. Sin embargo, los cambios son mínimos y en cualquiera de las mismas destaca su carácter.
Este coupé sirvió para resucitar la extinta firma gala, y en la variante inicial lucía el mítico color azul del original. Cuenta con un motor sobrealimentado por turbo de 1,8 litros y una potencia que oscila entre los 252 y los 300 CV, según el acabado. El más especial es el R, que cuesta más de 110.000 euros. Una edición limitada y pensada para circuito.
Land Rover Defender
El (prueba) Land Rover Defender demostró sus capacidades y fiabilidad durante décadas con su primera generación, presente en buena parte del siglo XX. Este modelo no es deportivo, pero sí merece entrar en la lista porque divertido... es un rato. Hace pocos años fue actualizado y lo cierto es que no ha defraudado.
Su imagen sigue siendo cuadrada y muy funcional, y a nivel aptitudes continúa siendo un 'hacha' fuera del asfalto. Hay diferentes posibilidades en cuanto a carrocería (la que ves en la imagen es la más corta), y las llantas son un claro guiño a su pasado. Eso sí, que no te engañe su aspecto: en tecnología es un alumno aventajado.
Mercedes Clase G
Al Clase G de Mercedes le pasa más o menos lo mismo que al modelo anterior. Ahora bien, este alemán sí que puede presumir de disponer de una variante muy prestacional en su gama con la versión AMG. Un mastodonte de más de dos toneladas y media con un V8 de 585 CV bajo su capó.
Renovado por primera vez de manera profunda en el año 2018, esta segunda generación del Mercedes Clase G cuenta con un diseño totalmente reconocible a través de sus faros redondos, sus formas cuadradas o sus puertas con las bisagras a la vista. ¿Lo mejor? Al salir del asfalto puede pasar casi por donde se proponga.
Abarth 595
Volvemos de nuevo a los coches retro con alma de deportivo, pero en esta ocasión en formato de bolsillo. Hablamos, claro, del (prueba) Abarth 595. Un modelo extraño por planteamiento, pues deriva del Fiat 500, un utilitario perfecto para circular por la ciudad, pero con mucha 'mala leche' y unas sensaciones al volante difíciles de igualar.
En este momento se ofrece con dos motorizaciones diferentes, ambas derivadas del mismo bloque. Una mecánica de gasolina sobrealimentada por turbo y 1,4 litros que puede tener bien 165 o bien 180 CV de potencia. Su sonido es espectacular, y teniendo en cuenta que solo pesa unos 1.100 kg... imagínate lo bien que se moverá.
Lamborghini Countach
Puede que el Miura sea el primer superdeportivo que hubo en la historia de la automoción. Pero Lamborghini construyó otros modelos tan o más importantes que él, como el Countach. Tanto es así que durante los últimos meses hemos visto su reinterpretación moderna, la cual puedes admirar en la imagen superior.
Así, el 50 aniversario del modelo original sirvió para que el Countach LPI 800-4 viese la luz. Tiene un diseño en forma de cuña basado en el clásico, si bien por ley no pudo conservar los faros escamoteables. Con su motor híbrido de más de 800 CV puede alcanzar los 355 km/h de velocidad punta, y acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos.
Aston Martin Victor
Para terminar con los coches deprotivos retro contamos con el Aston Martin Victor. El tocayo de un servidor fue visto por primera vez en el año 2020 y destaca a través de una imagen que parece traída de un pasado no demasiado lejano... pero que al mismo tiempo está completamente modernizada.
Se trata de un one-off, una única unidad del fabricante británico que imita al Vantage V8 de las décadas de 1970 y 1980 a través de sus paragolpes delanteros. Su parrilla frontal también es reconocible al 100%, y en el lateral está el tubo de escape, integrado en las taloneras. A todo esto, cuenta con un motor V12 de 843 CV de potencia.
Te dejas un modesto deportivo de los quemados de verdad que con su motor de 100 cv y solo 900 kg ha sido uno de los mejores deportivos de la época sin el glamour de esos comentados. El Citroën Saxo Vts 100 cv fase 2. Todavía conservo uno y en las curvas rápidas he dejado atrás a coches que valían 4 veces más. No es que yo sea un excelente conductor pero en autovías rápidas pocos aguantaban la estabilidad del Saxo, si en las rectas me adelantaban todos por caballos pero en las curvas me los merendaba a todos. Lo compré nuevo en 2001 por 1700 mil pesetas y ya llevo 212 mil kms. Como los primeros Michelin Pilot que montaba ningunos. Si tuviera 50 cv más ya sería la hostia. Todo un juguete que le moja la oreja a más de uno. En fin, gracias y un saludo.