Imagina un monoplaza de Fórmula 1, una moto de MotoGP, un coche de Rallycross, otro de WRC y un hiperdeportivo eléctrico frente a frente. Eso es lo que ha hecho Red Bull, que ha reunido cinco de sus coches más rápidos para enfrentarlos en el cuarto de milla.
Esta idea alocada no pudo salir de otro que es Mat Watson de Carwow. En una línea recta, tenemos cinco máquinas de Red Bull: un coche de F1, una KTM de MotoGP, un Ford Puma WRC, un Ford Fiesta Rallycross y una Ford E-Transit.
Varios coches de Red Bull se enfrentan en el cuarto de milla: ¿cuál es más rápido?
Normalmente, un coche de Fórmula 1 no debería tener rival cuando se trata de ser el más rápido, pero puede haber sorpresa. Al tener tracción trasera, pierde algo de ventaja frente a los otros coches que tienen tracción total. Por otro lado, la relación peso-potencia de la KTM es mucho mejor y eso le ayuda a tomar ventaja.
El monoplaza es un Red Bull RB8 2012 con motor V8 rinde que produce 862 CV y pesa 700 kg. En cambio, la KTM, pilotada por Dani Pedrosa, tiene 274 CV y sólo 157 kg, una cuarta parte de lo que pesa el F1. Por su parte, el Fiesta Rallycross rinde 608 CV con 1.300 kg y el M-Sport Ford Puma WRC desarrolla 550 CV y pesa 1.260 kg, ambos con tracción a las cuatro ruedas, lo que ayuda a salir más rápido desde parado.
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Finalmente, tenemos una E-Transit con el sistema de propulsión más potente de todos, con sus motores eléctricos capaces de entregar nada menos que 2.039 CV, pero también es el conjunto más pesado: 1.680 kg.
El equipo de Carwow hace tres pruebas de aceleración. En todas, la moto destroza a los demás competidores, gracias a su mejor relación peso-potencia, demostrando que la potencia no es lo más importante. Sorprende la capacidad de aceleración de los coches de rally y rallycross, aunque al final son adelantados por el F1. Solo en la tercera entrega aparece la furgoneta eléctrica, con una capacidad de aceleración brutal, gracias a la entrega inmediata del par, y termina llegando a la línea de meta junto con el monoplaza.