Nuevamente, Citroën está de aniversario. Se cumplen 30 años del Citroën Xantia, uno de sus modelos más importantes por lo que supuso para la marca tanto en cuestiones de diseño como en rendimiento y tecnología, reportando un enorme éxito de ventas para la marca francesa.

El Citroën Xantia fue presentado al mundo en el Salón de Ginera de 1993 y fabricado en la planta Rennes-la-Janais, en Francia. Con más de 1.300.000 ejemplares fabricados entre 1993 y 2002 en Europa (el Xantia también hizo carrera en China de 1996 a 1997 y en Irán hasta 2010), el Xantia se ha convertido en un modelo emblemático de la historia de Citroën.

El Citroën Xantia cumple 30 años

Citroën Xantia 30 años

A principio de los 90, la marca de los chevrones atravesaba un momento crítico, después de una década de los 70 desastrosa, en la que acabó siendo rescatada por Peugeot, y unos años 80 en los que había conseguido salir a flote, gracias, en gran parte, al exitoso Citroën BX (esta es suhistoria).  Pero el BX empezó a dar síntomas de flaqueza a nivel comercial a finales de la década y el fabricante galo tenía que encontrarle un sustituto.

Además, el Citroën XM no terminaba de conquistar al público, a pesar de su diseño espectacular y su equipamiento vanguardista.  Por otro lado, las marcas rivales preparaban modelos interesantes, como el Ford Mondeo o el Renault Laguna. Así que Citroën tenía que hacer muy bien las cosas, si no quería quedarse rezagada.

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Como es sabido, Citroën siempre se ha caracterizado por sus diseños rompedores y absolutamente diferentes a la competencia. Diseños que o los amas o los odias. Sin embargo, el Xantia rompió con esa tradición para apostar por una estética mucho más convencional que gustara a un mayor público. Este coche debía suponer el inicio de una nueva etapa en la marca y la denominación del modelo también guardaba relación con esta idea.

Realizado por Daniel Abramson en el centro de estilo Citroën, a partir de la propuesta del centro de estilo italiano Bertone, el Citroën Xantia presentaba una línea dinámica, fluida y robusta, con algunas influencias procedentes del Citroën XM, e imponía una nueva silueta en la gama de la marca francesa. Esto le permitió hacerse con el premio Coche del Año en 1993, el mismo año de su lanzamiento.

Múltiples variaciones

Durante los nueve años que se mantuvo en producción en Europa, el Xantia experimentó múltiples evoluciones. Inicialmente, estuvo disponible en dos acabados (SX y VSX), con tres motorizaciones diferentes. Las versiones de gama alta estaban equipadas con el sistema hidroneumático Hydractive II, un sistema de suspensión controlado electrónicamente que permitía reducir el balanceo y mejorar la maniobrabilidad sin degradar el confort.

En 1994, Citroën lanzó la versión Activa, que incorporaba el sistema Hydractive II, completado por dos cilindros que evitaba que el balanceo superase los 0,5 grados, elevando a diez el número de esferas a bordo. Con este sistema, el Xantia podía girar en plano. Una tecnología que trajo consigo el desarrollo de neumáticos específicos de la mano del fabricante Michelin.

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En 1995, llegó la versión familiar, el Xantia break y, en 1997, toda la gama del Xantia recibió una actualización.  Finalmente, en 1998, el Xantia estrenó un nuevo motor turbodiésel 2.0 HDi common rail de alta presión.

Confort absoluto con la suspensión Hydractive II

Confort, seguridad, tecnología y placer de conducción fueron las consignas del Citroën Xantia cuando aterrizó en el mercado en 1993. Un confort sin parangón en la época, con un acolchado que se convirtió en una verdadera firma del Xantia y de los modelos que le sucedieron. En el interior, el Xantia mostraba una verdadera armonía entre colores y materiales en un espacio bien acondicionado.

Pero el elemento que permitía a la berlina francesa ofrecer un confort superior a la competencia era la suspensión Hydractive II, una tecnología que combinaba la potencia de la hidráulica y la rapidez de la electrónica. La suspensión hidroneumática convencional estaba equipada con una esfera adicional por eje, que podía activarse mediante electroválvulas en el circuito normal con una esfera por cilindro de suspensión.

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Esto permitía definir dos estados de flexibilidad y amortiguación de la suspensión: uno flexible y otro deportivo. A través de unos sensores, un ordenador elegía entre los dos modos en función de la situación de conducción. En ambos casos, esta tecnología hacía que, tanto conductores como pasajeros, viajasen con gran comodidad y seguridad.

Éxito absoluto

En 2001 llegó el final del Citroën Xantia, después de un lavado de cara en 1998 que incluyó leves cambios estéticos y un equipamiento de seguridad más elevado. En total, se construyeron 1.326.259 unidades, contando con las versiones chinas y las que siguieron produciéndose en irán hasta 2010.

Puede que esta berlina no sea tan recordada en la mente de muchos como otros clásicos de la marca (Citroën GS, DS…) y, hasta se podría decir que no tenía un ADN muy Citroën. Pero no es menos cierto que ha sido uno de los modelos más exitosos de la marca y uno de los coches más confortables que se han fabricado jamás.

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