La tercera generación de la berlina CTS-V se ha convertido en el vehículo más potente jamás fabricado por Cadillac, un coche diseñado para un uso habitual en carretera y un deportivo con el comportamiento esperado para circuito, según la compañía. El Cadillac CTS-V no hará su debut en Estados Unidos hasta finales del verano de 2015, mientras que su aparición en los mercados europeos se demorará hasta la primavera de 2016.
El Cadillac CTS-V 2016 está equipado con un motor V8 de 6,2 litros de inyección directa capaz de entregar 640 CV y un par motor máximo de 855 Nm gracias a un compresor volumétrico de 1,7 litros de capacidad y con desactivación selectiva de cilindros para optimizar el consumo de combustible. Está asociado a una caja de cambios automática de 8 velocidades controlable desde las levas situadas tras el volante y dispone de sistema Launch Control. Esto se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y una velocidad máxima de 320 km/h.
Aspectos que denotan que el Cadillac CTS-V 2016 ha sido diseñado pensando en extraer el máximo rendimiento de cada curva y trazado de los circuitos son los componentes que acompañan a su mecánica. El chasis es más rígido, la suspensión Magnetic Ride Control es un 40% más rápida, de tipo McPherson en el eje delantero y de cinco brazos en el eje trasero, con muelles más rígidos y barras estabilizadoras más gruesas, y un sistema de frenos firmados por Brembo, compuesto por discos de 390 mm y pinzas de seis pistones delante y discos de 365 mm y pinzas de cuatro pistones para el tren posterior.
El Cadillac CTS-V 2016 cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado en el eje trasero y llantas de aluminio aligeradas de 19 pulgadas sobre neumáticos Michelin Pilot Super Sport. En la tercera generación de la suspensión Magnetic Ride Control influyen los cuatro modos de conducción seleccionables por el conductor –Tour, Sport, Track y Snow-. Además, disponible en el modo Track, el CTS-V cuenta con el Performance Traction Managment que permite elegir entre cinco modos que varían la entrega de par y la intervención del freno cuando se conduce en circuito.
En el apartado estético y de forma opcional, el Cadillac CTS-V 2016, basado en el Cadillac CTS, pero de aspecto más agresivo, está equipado con un capó de fibra de carbono con tomas de ventilación, parachoques delantero y trasero que incorporan un splitter y un difusor de fibra de carbono que, junto al spoiler de carbono, completan el apartado aerodinámico. Las luces diurnas siguen una línea ascendente que incluyen el paragolpes delantero y los propios faros y otorgan al frontal un aspecto más agresivo.
A nivel interior, el Cadillac CTS-V está equipado de forma opcional con asientos deportivos Recaro de cuero y paneles de las puertas y el salpicadero en fibra de carbono. En cuanto a la seguridad, incluye un sistema de cámara frontal para salvaguardar el paragolpes de los bordillos, sistema de ayuda al estacionamiento, alerta de punto ciego, alerta de colisión, asistente de cambio involuntario de carril y alerta de tráfico cruzado posterior. Finalmente, el interior lo componen un panel de instrumentos de 12,3 pulgadas con gráficos V-Series y los últimos sistemas de conectividad: CUE con Bluetooth, navegación, sistema de audio de la marca Bose, SIRI, sistema de carga del terminal móvil por inducción y Wi-Fi.
