30 años después de la caída del Muro de Berlín, BMW nos relata una historia a través de un cortometraje que tiene como protagonista a un pequeño Isetta y el deseo de libertad, ingenio y habilidad de ingeniería. El corto “The Small Escape” nos relata como el BMW Isetta que ocultaba personas para cruzar el Muro de Berlín en los años 60, una historia que ahora todos los visitantes del Museo del Muro de Berlín (Berlín, Alemania) pueden revivir de cerca.
Klaus-Günter Jacobi, de 79 años, acompaña regularmente a los visitantes del museo como guía turístico. De lo que pocos turistas son conscientes es de que ese guía turístico, además de saberlo todo sobre los muchos intentos de fuga para cruzar el muro, es la persona que tuvo la idea y la valentía para esconder a una persona dentro de un pequeño BMW Iseta y cruzar la frontera interalemana entre la República Federal Alemana (Berlín Oeste) y la República Democrática Alemana (Berlín Este) sin levantar sospechas.
Un BMW Isetta para cruzar el Muro de Berlín hacia la libertad
De este modo, Jacobi ayudaría a su mejor amigo, Manfred Koster, a cruzar el muro y reunirse con su familia oculto en el interior de un pequeño BMW Isetta de apenas 2,3 metros de largo y 1,4 metros de ancho. Jacobi llevó a cabo tal hazaña una sola vez, pero inspiró a otras personas a imitarle con el Isetta como protagonista, una historia de valentía y sentimiento de libertad que BMW nos relata en un corto perfectamente ambientado.
El film nos lleva a 1964, cuando la familia de Jacobi llevaba desde 1958 en la zona oeste de Berlín (tres años antes de la construcción del Muro de Berlín). Koster le pidió ayuda para escapar de la República Democrática Alemana y a Jacobi se le ocurrió la gran idea de emplear su Isetta como ‘coche de escape’. Sus pequeñas medidas, algo justas para los dos pasajeros que BMW promete que caben en su interior, parecen insuficientes para ocultar a un pasajero dentro.
El ingenio de un mecánico
El ‘coche burbuja’, sin embargo, era perfecto para esta empresa, ya que sus pequeñas dimensiones y su aspecto inocente le ayudarían a pasar inadvertido entre los guardias que custodiaban el paso fronterizo del muro. Jacobi, un hábil mecánico, decidió crear un espacio para esconder a su amigo detrás de los asientos, directamente al lado del motor.
Realizó la conversión en su antiguo taller de Berlín-Reinickendorf. Abrió un hueco en la moldura detrás del asiento, movió el estante hacia arriba y quitó la rueda de repuesto, la calefacción y el filtro de aire. También cambió el tanque de combustible de 13 litros por uno de apenas 2 litros para dejar espacio para el pasajero oculto. El 23 de mayo de 1964, poco antes de que el paso fronterizo cerrara a medianoche, el BMW Isetta modificado de Klaus-Günter Jacobi pasó bajo la barrera abierta. Poco después de cruzar, liberó a su amigo Manfred de su escondite detrás del asiento y lo llevó de nuevo junto a su familia.
Esta historia animó a que otros ocho ciudadanos de la República Democrática Alemana cruzaran el Muro de Berlín hacia Occidente con un BMW Isetta modificado de la misma forma que lo haría Jacobi años atrás. Hoy, el coche se exhibe en el Museo del Muro de Berlín. No te pierdas el cortometraje.