Renault Dauphine
Bastante tiempo antes, en 1956, la firma del rombo lanzaba al mercado el Renault Dauphine. Esta berlina de cuatro puertas tenía la particularidad de que portaba el motor en posición trasera y enviaba la potencia al eje posterior. Si bien no era un coche excepcionalmente potente (entre 26 CV y 55 CV), el coche producido en FASA-Renault era conocido en España como “el coche de las viudas”.
La razón principal de este sobrenombre era el comportamiento errático e impredecible de la suspensión trasera, un reparto de pesos particularmente desequilibrado y el efecto acuñamiento que sufría el Dauphine. Este efecto se produce cuando la fuerza centrífuga supera el peso del vehículo y provoca que en los apoyos en curva la rueda exterior girara sobre sí misma en lugar de deslizarse o derrapar.