La actual subida de precios del combustible y una economía que invita a prestar especial atención al ahorro, Northgate Renting Flexible nos ofrece los 5 principales factores que aumentan el consumo de combustible. De esta forma, el conductor puede incidir de forma activa en que la media no se dispare y que, gracias a una conducción eficiente, se puedan mejorar los consumos en hasta un 30%.

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Y es que el consumo elevado de combustible no solo tiene un impacto negativo en nuestro bolsillo, sino que también supone un aumento de las emisiones producto de la quema de más carburante para recorrer la misma cantidad de kilómetros. Por otro lado, estos factores afectan también a los coches eléctricos e híbridos, especialmente a aquellos que ofrezcan cierta autonomía en modo totalmente eléctrico, ya que podrás aumentar esta distancia si eres eficiente con el pedal del acelerador.

Aire acondicionado/ventanillas

La correcta utilización del aire acondicionado y las ventanillas para climatizar el interior del vehículo es fundamental para ahorrar combustible. Este factor es uno de los que más aumenta el consumo, ya que está comprobado que el aire acondicionado consumo lo mismo independientemente de la velocidad, es decir, supone un aumento de entre el 5% y el 20%. Sin embargo, la ventanilla bajada afecta a la aerodinámica del vehículo, lo que incrementa el consumo a partir de unos 90 km/h. Un consejo práctico es utilizar la ventanilla del coche por debajo de 80 km/h, pero cuando salgamos a carretera o autovía, activar el aire acondicionado.

Velocidad y resistencia al viento

Acelerar en exceso y mantener una velocidad elevada también es uno de los 5 factores que aumentan el consumo de combustible. El motor debe trabajar más y por lo tanto necesita consumir más carburante, lo que aumenta si conducimos en contra del viento.

Uso del freno

La anticipación es la clave principal de una conducción eficiente. Ser lo suficientemente conscientes de lo que pueda suceder a nuestro alrededor y tratar de adelantarnos a cualquier cambio en la vía afecta directamente al consumo de nuestro coche. Por ejemplo, debemos frenar mediante la pérdida energética del motor en las bajadas, ya que si utilizamos el freno (a excepción de situaciones de riesgo y/o peligro) no estamos siendo previsores. Ten en cuenta que, por otro lado, al ascender una pendiente, perdemos potencia si no aceleramos, sin embargo, si mantenemos la presión estable sobre el acelerador, al coronar esa cuesta volveremos a recuperar esa velocidad de manera constante.

Acelerador y cambio de marchas

Optimizar el cambio de marchas consigue reducir el consumo y procurar conducir el mayor tiempo posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones es una práctica que permite ahorrar combustible. No es una matemática exacta, pero una buena referencia de un cambio de marchas eficientes es a tercera a partir de 30 km/h, en cuarta a los 40 km/h, en quinta a los 50 km/h y en sexta a los 60 km/h.

El conductor

Por último, el conductor es el nexo de unión entre el resto de los factores, ya que es el responsable de tomar decisiones y actuar frente a una situación o tipo de conducción. Sus reacciones son el antecedente al consumo de energía y combustible que va a sufrir el vehículo, determinado por su actitud, velocidad de circulación, utilización de marchas, deceleración y paradas, así como la anticipación y la previsión.

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