Lexus cumple 35 años de vida. En 1989 nació la división de lujo de Toyota, siguiendo así la estela de otras como Acura, de Honda, o Infiniti, de Nissan. Todas ellas dirigidas a ofrecer un producto más refinado y de mayor calidad, con el foco puesto en el mercado estadounidense y luego en otras regiones del planeta.
Hace treinta y cinco años, Lexus se propuso alterar el statu quo automovilístico con la promesa de crear el automóvil de lujo más refinado del mundo, junto con una experiencia de cliente única que redefiniría la propiedad de lujo. Hoy, puede decirse que lo ha conseguido.
La marca japonesa establece el estándar en múltiples frentes: calidad de vehículos galardonada, artesanía exquisita, una amplia línea de productos de lujo que satisface las diversas necesidades de los clientes y una gama de motores pioneros en bajas emisiones, tanto híbridos como eléctricos.
35 años de Lexus, el nacimiento de una marca disruptiva
Todo empezó en 1983, cuando el entonces presidente de Toyota, Eiji Toyoda, encargó a Circle F un proyecto para construir “un coche que fuera mejor que el mejor del mundo”. Fue una proclamación en pro de una nueva excelencia que convocaría el esfuerzo colectivo de 60 diseñadores, 1.400 ingenieros y 2.300 técnicos.
Alrededor de 450 vehículos de prueba y 973 prototipos del motor V8 de 4.0 litros se llevaron más allá del límite durante no menos de 4,4 millones de kilómetros de pruebas para crear el primer Lexus. Para el ‘Flagship 1’ y todos los proyectos de Lexus posteriores, se empleó la ‘filosofía Yet’, un enfoque exclusivo de Lexus que ayuda a inspirar soluciones imaginativas a problemas complejos, especialmente cuando se combinan conceptos o ideas aparentemente no relacionados o yuxtapuestos.
Para la F1, en concreto, se utilizó un coche que fuera rápido pero eficiente, refinado pero expresivo, ligero pero resistente, responsable pero estimulante y elegante pero funcional. En enero de 1989, el ‘Flagship 1’ cobró vida cuando el LS 400 se mostró al mundo en el Salón Internacional del Automóvil de América del Norte. Así nació la marca Lexus.
Obsesión por reducir las emisiones de CO2
Una de las facetas más destacadas de Lexus es el trato exquisito que mantiene con el cliente. Este deseo de crear una experiencia superior se declaró en el Pacto de Lexus, que establecía que “Lexus tratará a cada cliente como lo haríamos con un invitado en nuestra casa”. Esto significaba anticipar sus necesidades con una consideración cuidadosa, como la recogida del vehículo de cortesía para el mantenimiento o el préstamo de vehículos de servicio de cortesía y similares.
Por otro lado, una obsesión de Lexus ha sido siempre reducir las emisiones de CO2 de sus vehículos. La compañía japonesa fue la primera marca de lujo que se planteó el reto de reducir las emisiones de los tubos de escape de una gama de vehículos mediante la tecnología de motorización electrificada. En 2006, presentó el Lexus GS 450h, el primer sedán de lujo híbrido del mundo, al que siguió inmediatamente el RX 400h, el primer SUV híbrido de lujo del mundo.
Desde entonces, se han entregado más de dos millones de vehículos Lexus electrificados en todo el mundo y se espera que las ventas aumenten en los próximos años, con un mayor peso de los eléctricos puros. La marca asegura que su futuro será eléctrico, como se refleja en el prototipo LF-ZC (Lexus Future Zero emission Catalyst).
Hoy, Lexus está presente en más de 90 países en todo el mundo y ha conquistado a más de diez millones de clientes, gracias a una gama de vehículos atractivos, elegantes y de gran calidad, con los que ha conseguido competir de tú a tú con las marcas alemanas premium, unido a un trato exquisito al cliente.