Cuando está a punto de llegar el Gran Premio de Gran Bretaña, Red Bull Racing ha querido aprovechar para hacer su propio homenaje (con algo de sorna) al Reino Unido. Y lo ha hecho con un vídeo en el que enfrenta a su piloto estrella, Max Verstappen, en un Fórmula 1, contra un Spitfire y otras 'leyendas' variopintas de la velocidad británica.
Más que una carrera se trata casi de un corto, muy guionizado y rodado en el circuito de Goodwood. En él, este piloto holandés se pone a los mandos de un Red Bull RB7 de 2011. Un coche que en aquella temporada ganó 12 de las 19 carreras disputadas y, por consiguiente, el campeonato con Sebastian Vettel al volante.
La ("poco ortodoxa", dice el speaker) lista de competidores incluye, en pole position, un autobús de dos plantas londinense. También una Ford Transit con tres obreros, un taxi tipo 'black cab', un Volkswagen Polo con cuatro jóvenes 'festivaleros', y un Ford Focus ST con un 'boy racer'. Es decir, un niñato con gusto por las carreras callejeras.
La verdad es que el vídeo tiene algo de gracia. Y vale la pena más por ver las increíbles habilidades de los especialistas que interpretan los diferentes papeles que por nada más. Por ejemplo, cómo el Focus se pone a dos ruedas para que el Red Bull le pase por debajo. No queremos ni imaginar la presión que podía tener ese piloto ante la posibilidad de acabar aplastando un bólido de valor incalculable.
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También el conductor del taxi realiza varios trompos con él, lo que lleva a muchos en los comentarios a preguntarse (con razón) qué tiene bajo el capó esa unidad en concreto, porque no parece ser el diésel de 105 CV que viene en la versión estándar.
En un principio, Verstappen da a todos unos segundos de ventaja. Algo para lo que se le oye hablar con el equipo en un inglés sorprendentemente inteligible. Es decir, sin esos rezongos incomprensibles que suelen distinguir las comunicaciones de los pilotos de Fórmula 1. Después, supera con facilidad a todos sus contrincantes hasta que solo queda el caza más icónico de la II Guerra Mundial. Una competición, esta de Max Verstappen en un Fórmula 1 contra un Spitfire, que se presume más justa cuando ambos se lanzan a la vez sobre la línea de llegada.