Aunque no lo parezca, ya ha pasado un año desde aquel 26 de enero de 2020 en el que Kobe, exjugador de Los Angeles Lakers y la NBA, perdió la vida en un accidente de helicóptero. El baloncestista tenía un garaje particular que se había convertido en la envidia de los aficionados al motor y ahora uno de ellos ha salido a subasta: el Chevrolet Impala de 1963 de Kobe Bryant.

Los coches de Kobe Bryant

En 2006, Kobe Bryant recibió un regalo muy especial de su mujer. Por Navidad, Vanessa compró un Chevrolet que fue totalmente personalizado por West Coast Customs (WCC) para su marido. Un modelo que, a pesar de tener casi sesenta años, hoy en día apenas acumula 40.000 kilómetros. La subasta acaba el 30 de enero y, por ahora, cuenta con siete pujas siendo la más alta de 131.000 euros… aunque se espera que llegue hasta los 205.000.

Chevrolet Impala de 1963 de Kobe Bryant

Los cambios del exterior

El Chevrolet Impala del que fuera uno de los mejores amigos de Pau Gasol pasó por el taller de tuning de la citada empresa californiana para ser sometido a una profunda transformación. En primer lugar cambiaron el color de la carrocería mezclando morado con azul, un trabajo firmado por la famosa House of Kolor.

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A continuación instalaron nuevas ventanillas e hicieron lo mismo con la luna delantera y trasera, con las molduras y con todos los detalles del exterior. Mención aparte merece las llantas Dayton multiradio de 13’’ que esconden un sistema de frenos de disco… que antes eran de tambor.

Chevrolet Impala de 1963 de Kobe Bryant

Un interior de lujo

West Coast Customs también modificó el habitáculo del Chevy Impala de Bryant. Instalaron una tapicería de cuero blanco completamente nueva con cristales Swarovski, el número de Kobe y detalles (como los ribetes o las alfombrillas) en azul. Lo equiparon con un sistema estéreo que llevaba incorporado un potente amplificador Sony además de varios altavoces y subwoofers. Para redondear las modificaciones interiores añadieron un tacómetro independiente y un volante con ajuste eléctrico. Algo clave cuando se trata de una estrella del deporte que medía 1,98 metros.

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Eso sí, los cambios realizados en este Impala no fueron puramente estéticos. El V8 de 5.4 litros que venía originalmente con el coche fue completamente reconstruido y se complementó con una nueva configuración de escape doble. La suspensión fue completamente personalizada con un sistema hidráulico y en la parte trasera se aplicó una configuración coilover (regulable) y los brazos de la suspensión fueron modificados para mejorar la calidad de conducción y permitir que el vehículo rodase de esa manera tan particular.

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