Los automóviles están llenos de superficies cromadas, un recurso estético que embellece el exterior y aumenta la sensación de calidad percibida. Aunque en la actualidad, las marcas recurren a otros materiales, como plásticos en negro brillante para destacar aspectos del coche. Sin embargo, en 2024 la Unión Europea podría prohibir el cromado en los coches por riesgo de cáncer.
La razón está, según explica Autocar, en que, durante la producción del cromo, se liberan al aire gases cancerígenos 500 veces más tóxicos que el gasóleo que pueden ser muy perjudiciales para la salud, provocando la aparición de enfermedades como el cáncer de pulmón. El estado de California, Estados Unidos, ya ha votado a favor de esta prohibición, aunque no será efectiva hasta 2039.
La Unión Europea podría prohibir el cromado en los coches por riesgo de cáncer
Los depresores químicos de humos pueden frenar estas emisiones, pero conllevan sus propios problemas porque contienen sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS por sus siglas en inglés), que también son tóxicas.
Durante muchos años, la industria del automóvil ha utilizado el cromo para añadir brillo y un nivel de protección contra la corrosión a los metales exteriores, así como para piezas del motor como las válvulas. Sin embargo, los cromados de los automóviles europeos no contienen cromo hexavalente, ya que esta sustancia está prohibida desde julio de 2003, junto al plomo y el mercurio, según señala CarScoops.
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Aunque la prohibición de cromados no afecte a los fabricantes de vehículos nuevos, sí tendrá un impacto notable en el sector del coche clásico y otras industrias ajenas al sector de la automoción que utilizan cromado tradicional. Algunas de ellas podrán cambiar al cromo trivalente, una alternativa menos nociva, pero los expertos afirman que adaptar una empresa a ello puede resultar caro y el acabado final no es tan bueno.