El carné de conducir físico podría tener los días contados. La Unión Europea quiere implantar una opción digital. La Comisión Europea ha presentado una serie de propuestas para modernizar la normativa sobre permisos de conducción, incluida la introducción de un nuevo carné digital válido para todos los países miembros.
No obstante, el carné de conducir físico seguiría conviviendo con el digital, como señaló la Comisaria europea de Transportes, Adina Valean: “Una de las directivas adoptadas hará que el pequeño trozo de plástico pase a la historia. En un futuro no muy lejano, su permiso de conducir estará en su teléfono o en cualquier otro dispositivo digital, aunque se podrá solicitar una versión física si se prefiere”.
«Especialmente para las generaciones más jóvenes, el permiso digital es una cuestión de comodidad personal. La Directiva también simplificará y aligerará la carga administrativa que supone la tramitación de un permiso físico», añadió Valean.
El carné de conducir físico podría pasar a la historia: la UE propone una opción digital
El paquete de propuestas presentado por la Comisión incluye también nuevas normas de seguridad vial para ayudar a la Unión Europea a alcanzar su objetivo ‘Visión Cero’ de cero muertos en las carreteras en 2050. En 2022, más de 20.000 personas perdieron la vida en las carreteras de la UE, la mayoría de ellas peatones, ciclistas y motoristas.
Por otro lado, la propuesta de la Comisión permitiría a los conductores de países no comunitarios con normas de seguridad vial equiparables a las de la Unión Europea canjear su permiso de conducir por uno comunitario de una manera mucho más rápida.
Dos años de prueba para noveles y rebajar la edad a los 17 años
Una de las enmiendas propuestas sería la introducción de un periodo de prueba de al menos dos años para los conductores noveles tras aprobar el examen y tolerancia cero en materia de conducción bajo los efectos del alcohol durante ese periodo.
Otra propuesta importante es que los jóvenes de 17 años puedan conducir turismos y camiones, una vez superado el examen. Eso sí, deberán ir acompañados por un adulto hasta que cumplan 18 años y trabajar como conductores profesionales en cuanto su trabajo específico lo permita.
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También se actualizarán las normas de examen de los conductores para tener en cuenta la transición a los coches eléctricos. Se evaluarían los conocimientos y aptitudes relacionados con los sistemas avanzados de asistencia a la conducción y otras tecnologías automatizadas. Igualmente, las autoescuelas deberán enseñar a los futuros conductores cómo el estilo de conducción influye en el consumo y emisiones.
Por último, la masa autorizada de un vehículo de categoría B se ajustará para permitir que los coches eléctricos sean más pesados. Todas estas propuestas deben ser ahora evaluadas por el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo.
