Toyota tiene en el Corolla uno de sus modelos más versátiles: junto a la carrocería convencional compacta también está disponible como sedán y como familiar, pero es que acaba de presentarse el Toyota Corolla Cross, una variante SUV que es de las pocas que le quedaban por añadir a su gama.
Su diseño está tan adaptado a la tendencia crossover (protecciones de plástico voluminosas, refuerzos de aluminio, barras en el techo) que lo cierto es que cuesta encontrar en él trazas comunes con el resto de Corollas y en general es aire es más propio del RAV4. Está desarrollado sobre la plataforma TGNA-C y mide 4.460 mm de largo, 1.825 mm de ancho, 1.620 mm de alto y una distancia entre ejes de 2.640 mm.
El habitáculo sí es prácticamente idéntico al de sus hermanos y cuenta con cuadro de instrumentos digital, consola flotante e iluminación ambiental LED.
Su oferta mecánica está formada por dos opciones, una gasolina y otra híbrida. Ambas emplean el mismo motor 1.8 pero en el gasolina desarrolla 140 CV y 177 Nm de par y se combina con una caja de cambios CVT, mientras que en el híbrido solo llega a 98 CV, pero cuenta con el apoyo de un bloque eléctrico que suma otros 72, consiguiendo una potencia conjunta de 122 CV y un par máximo de 142 Nm. La presencia de elementos extra hace que éste sea algo más pesado que aquel, marcando respectivamente sobre la báscula 1.385 y 1.325 kilos.
El Toyota Corolla Cross se ha presentado en Tailandia, donde comenzará a venderse este mismo mes, pero más adelante la marca nipona asegura que se lanzará en un número creciente de mercados, aunque no ha confirmado en cuáles.