Las llamadas a revisión son algo habitual en la industria, pues se producen de manera regular por fabricantes de todo el mundo, para atender y solventar problemas de toda índole. En ocasiones solo afectan a un puñado de vehículos, pero en otras como es este caso de Tesla, son para prácticamente dos millones de automóviles.
El fabricante estadounidense ha llamado a revisión a nada menos que 1,85 millones de coches, por un problema relacionado con el capó que puede afectar a los Tesla Model 3, Tesla Model Y, Tesla Model S y Tesla Model X.
La compañía ha anunciado que se trata de un problema de software relacionado con un sistema de cierre del capó defectuoso. Podría afectar a unidades que emplean esta pieza fabricada en China y que, según parece, tendría un sensor que funciona mal y que no detectaría de manera correcta cuando el capó está bien cerrado, así que no avisa al conductor si no lo está.
No se trata de un problema muy grave, ya que los coches modernos cuentan con un sistema de seguridad que retiene el capó para que, aunque se circule a una velocidad alta, la pieza no se levante y acabe tapando el parabrisas, obstaculizando la visión del conductor y pudiendo provocar un accidente.
A pesar de ello es algo peligroso, por lo que Tesla ha llamado a revisión a 1,85 millones de vehículos fabricados entre 2013 y 2024: los Model S afectados son entre esos dos años, los Model X entre 2016 y 2024, los Model 3 entre 2017 y 2024, y los Model Y entre 2020 y 2024.
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Lo llamativo de toda la situación es que, dado que se trata de un problema exclusivamente de software y que no tiene nada que ver con piezas físicas de los coches, los dueños no tendrán que acudir a taller para ser reparados, y es que mediante una actualización remota (OTA, u ‘Over The Air’), el fabricante está solventando el problema.
