Enzo Ferrari cambió el mundo. Al menos, el mundo de los coches deportivos, de los coches de altas prestaciones y del motorsport. Este año se cumple el 30 aniversario de su fallecimiento y es buen momento para repasar algunos de los datos clave de la vida de Enzo Ferrari. Hijo de mecánico de metal, militar, piloto, pero en general, un auténtico apasionado por los coches, por la competición y por la velocidad. Enzo Ferrari, un icono del automóvil.
Biografía de Enzo Ferrari
Enzo Ferrari nace el 18 de febrero de 1898 en Módena, aunque debido a una fuerte nevada su padre no puede inscribirlo en el registro hasta el 20 de febrero. Fue el segundo hijo del matrimonio entre Alfredo Ferrari y Adalgisa Bisbini y desde pequeño se mostró aplicado en el estudio. Sin sobresaltos, su vida habría sido tranquila: el taller de su padre funcionaba bien y se habría dedicado a ello. Pero algo le cambió la vida: el 6 de septiembre de 1908, con apenas 10 años de edad, su padre le llevó al Circuito de Bologna donde vio a Felice Nazzaro ganar la carrera. Desde ese momento, sus prioridades fueron muy diferentes a las que sus padres jamás habrían imaginado para él: quería ser piloto de carreras.
Pero la vida no se lo iba a poner fácil. La Primer Guerra Mundial le alcanzó de lleno, llevándose por delante la vida de su padre y de su hermano y dejándole a él al borde de la muerte debido a la pandemia de Gripe que le afectó de lleno y que le alejó del frente de batalla. Una vez recuperado y con el negocio familiar en la ruina, Enzo Ferrari retomó su sueño de ser piloto y empezó a buscar trabajo en la pujante industria del automóvil.
Tras infructuosos intentos en FIAT, finalmente Enzo Ferrari encontró un trabajo como probador en la empresa Costruzioni Meccaniche Nazionali, más conocida como C.M.N. Allí se encargaba de probar los coches de pasajeros que se creaban sobre la base de antiguos vehículos de carga. Un trabajo poco estimulante pero que le permitía dos cosas: mostrar sus dotes al volante y ganar dinero para no morir de hambre.
Enzo Ferrari empieza a trabajar en el sector
Finalmente, C.M.N. vio su potencial y le ofreció participar en una carrera con uno de sus coches. El evento histórico para él tuvo lugar en la subida de Parma-Poggio di Berceto de 1919 a los mandos de un C.M.N. 15/20 alimentado por un motor de cuatro cilindros y 2.3 litros. En noviembre se inscribió también en la Targa Florio, aunque tuvo que abandonar por un problema en el depósito de combustible.
Enzo Ferrari sur CMN 15 20 HP 2.3 à Parma-Poggio di Berceto 1919 #CostruzioniMeccanicheNazionali #CMN #EnzoFerrari #Parma #PoggioDiBerceto pic.twitter.com/PjgKp0MqYI
— Belles Italiennes (@ItaliAuto) 25 de septiembre de 2017
La vida de Enzo Ferrari ya no se iba a separar de la competición. En 1920 su vida daría un giro que le llenaría de felicidad: entró en el departamento de competición de Alfa Romeo. Allí sí podía darse a conocer y participar en las pruebas más exigentes con los mejores pilotos de la época. En 1924 venció la Coppa Acerbo, demostrando su potencia. Estuvo varios años compitiendo para Alfa Romeo como piloto, aunque estuvo cerca de abandonar en 1925 tras la fatídica muerte de su compañero Antonio Ascari.
En 1932 sería padre de su primer hijo, Dino Ferrari, y tuvo claro que no dejaría a su hijo sin padre, al menos no si lo podía evitar. Abandonó definitivamente la competición y se centró en la gestión de los coches de competición de Alfa Romeo. En 1929 ya había fundado su propio equipo, la Scuderia Ferrari, aunque en ese momento era simplemente una división de carreras dentro de la propia Alfa Romeo.
La historia del cavallino de Ferrari
Enzo Ferrari había escogido el emblema del caballo rampante en honor a Francesco Baracca, un aviador italiano que lucía un caballo en su avión durante la Primera Guerra Mundial y que fue derribado por los austriacos en 1918. El ‘cavallino rampante’ también era emblema de fuerza y nobleza, un icono perfecto para una empresa de coches de altas prestaciones. Los éxitos de la Scuderia Ferrari no tardaron en llegar, gracias especialmente al fantástico Alfa Romeo P3 y a grandes talentos al volante, como Tazio Nuvolari o Giuseppe Campari.
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— Ian | Retro Racer Slot Cars (@racer_retro) 25 de noviembre de 2018
En 1933 Alfa Romeo decide dejar de apoyar a la Scuderia Ferrari y esta se ve obligada a buscarse la vida con otros fabricantes. Sería un periodo de altibajos que finalizaría en 1937 con la disolución de la Scuderia y la incorporación de Enzo Ferrari al universo de Alfa Romeo, como director del programa deportivo de la marca. Duró poco: en 1939 abandonó Alfa Romeo y fundó Auto-Avio Construzioni, una compañía dedicada al suministro de componentes para terceros, especialmente centrado en el mundo de la competición.
Lamentablemente, Enzo Ferrari tendría que enfrentarse a una nueva Guerra Mundial. En 1940 todavía tuvo tiempo de preparar dos coches para la Mille Miglia, aunque pronto las fuerzas de Mussolini intervendrían la fábrica y poco después sería bombardeada por las fuerzas aliadas. Enzo Ferrari sobrevivió junto con sus seres queridos. La fábrica de Módena había quedado destrozada, así que decidieron mudarse a la cercana villa de Maranello, para empezar una nueva vida. Tras la guerra lo tenía claro: iba a fabricar sus propios coches. En 1947 nace Ferrari.