Si tuviéramos que elegir el mejor coche que se ha fabricado bajo la denominación ‘M’ de BMW elegiríamos, sin duda, el BMW M3 E30 (prueba). Y el tiempo nos daría la razón puesto que se trata de un modelo que se ha ido revalorizando con el paso de los años. Algo que se acentúa si hablamos del Evo II, tal y como podremos comprobar en la subasta de una de las 500 unidades que se fabricaron del BMW M3 Evo II.

PRUEBA: BMW M3 E30 Sport Evolution

Corría el año 1988 cuando la casa bávara lanzó el BMW M3 Evo II, pero lo hizo con una tirada limitada a 500 unidades. Un modelo en el que implementaron algunos retoques buscando mejorar el original. Así las cosas, sus cristales eran más delgados, aligeraron los paragolpes, añadieron un spoiler trasero específico y las ruedas crecieron en tamaño (225/45) para lucir unas llantas BBS más grandes.

Bajo el capó había un motor atmosférico de cuatro cilindros que entregaba 220 CV, heredero del M10 que se había estrenado en 1962. Contaba con una unidad de control Bosch y a nivel mecánico se rediseñó la admisión, se colocaron nuevos pistones y un volante de inercia que era más liviano… Su pareja de baile era una caja Getrag de tipo ‘dogleg’ con cinco velocidades a la que acortaron el desarrollo final.

BMW M3 Evo II de 1988

En perfecto estado

Ahora, uno de aquellos BMW M3 Evo II ha salido a subasta a través de la plataforma Artcurial. El modelo en cuestión fue vendido en agosto de 1988 como coche de empresa a un trabajador de BMW que vivía en la región de Rennes. Su primer dueño lo usó para viajar entre la Bretaña francesa y París hasta principios de 1991 cuando lo vendió.

Pasó a manos de Loïc Monnier, director del Museo Lohéac, con 60.200 kilómetros recorridos y una apariencia perfecta. A pesar de ello, retocó algunos elementos y el BMW M3 Evo II fue, primero, su vehículo para el día a día hasta que se convirtió en el segundo coche. Después de una década de uso regular, se exhibió en el Manoir de l’Automobile y se ha puesto a punto de forma regular, lo que explica su estado casi original a pesar de acumular algo menos de 186.000 kilómetros. Por ello, se espera que paguen por él entre 60.000 y 80.000 euros.

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