Marzo de 2015 ha sido la fecha elegida para la presentación del Subaru Outback 2015, la quinta generación del crossover japonés que lleva dando el callo desde 1995. Respecto al modelo lanzado en 2010 y actualizado en 2013, éste exhibe un diseño actualizado, tanto interior como exterior, que ya pudimos ver en abril en el Salón de Nueva York 2014, eso sí, en su versión americana (Outback 2014), la cual se diferencia por leves detalles.
El nuevo Subaru Outback, que es 25 mm más largo que el modelo precedente (1,48 m), 20 mm más ancho (1,84 m) pero igual de alto (1,60 m), equipa la nueva parrilla hexagonal y tecnología LED en las luces de cruce, posición y frenado.
La aerodinámica y el nivel de visibilidad han sido optimizados. También lo ha hecho su chasis, que es totalmente nuevo y ha mejorado su rigidez y el confort de marcha, a pesar de optar por una suspensión más dura que evita los balanceos y cabeceos.
Otro aspecto en el que ha hecho especial hincapié es el de la calidad de rodadura, reduciendo, en gran medida, los niveles de ruido y vibraciones. Para ello, con el objetivo de disminuir la sonoridad del propulsor se han incorporado más paneles de insonorización y se ha aumentado el grosor de éstos, además de los tacos de motor hidráulicos, paneles de los bajos del coche, pasos de rueda y aletas. Asimismo, se ha acoplado una luna delantera con mejor aislamiento acústico.
Pero Subaru también ha querido darle un toque de deportividad a su buque insignia. Como te he comentado, la suspensión es más rígida, por lo que el paso por curva es más rápido. También ayuda una “nueva dirección asistida más precisa, rígida y rápida”, sin olvidar que el sistema VDC de control de estabilidad y tracción añade por primera vez la función Active Torque Vectoring, que frena la rueda interior en caso necesario y reparte par de manera inteligente a las cuatro ruedas.
La calidad percibida del habitáculo ha aumentado gracias a los materiales empleados y a la pantalla táctil multifunción de color negro piano que incorpora el sistema de navegación y entretenimiento y que incorpora el sistema Starlink y las últimas novedades en conectividad para dispositivos móviles.
La gama de motores la forman dos cuatro cilindros bóxer, uno turbodiésel 2.0 de 150 CV y un gasolina 2.5 atmosférico con Start-Stop que en esta nueva generación rinde 175 CV, dos CV más. Ambos pueden ir acoplados a una caja manual de seis relaciones o a una automática Lineartronic de siete cuyo funcionamiento puede llevarse a cabo desde las levas del volante.
Como novedad tecnológica más importante tenemos el sistema Eyesight en su tercera generación, de serie en las versiones con cambio automático y que diferencia objetos en movimiento como coches, peatones y ciclistas y elementos estáticos como guardarraíles. Para ello se sirve de dos cámaras a color de alta definición estéreo con sensor de imágenes de semiconductores de metal (CMOS) y gracias a las cuales es capaz de actúar sobre el motor, la transmisión y los frenos y ofrece tres funciones principales: frenada de precolisión hasta 50 km/h, control del crucero adaptativo hasta 180 km/h y alerta de cambio de carril.
