Ayer tuvo lugar el EV Day de Stellantis, un evento en el que se han revelado importantes novedades para el futuro próximo de la compañía. Además de una inversión de 30.000 millones de euros en electrificación y software hasta 2025, el grupo automotriz compuesto por 14 marcas hace así un llamamiento al futuro del coche eléctrico con un ambicioso plan que incluye nuevas plataformas, baterías y modelos. Entre las novedades destacó que Stellantis anunciara cuatro plataformas para coches eléctricos con hasta 800 kilómetros de autonomía y dos millones de unidades anuales.

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Estas cuatro plataformas estarán centradas en los coches eléctricos de batería. Son la columna vertebral de los modelos electrificados de la compañía y han sido diseñadas con un alto nivel de flexibilidad (de longitud y anchura). A su vez, ofrecerán componentes compartidos que generarán economías de escala gracias a una producción de hasta dos millones de unidades anuales por plataforma. Estas son las cuatro arquitecturas eléctricas que ha anunciado la compañía:

  • STLA Small: con una autonomía de hasta 500 km
  • Plataforma STLA Medium: con una autonomía de hasta 700 km
  • STLA Large: con una autonomía de hasta 800 km
  • Plataforma STLA Frame: con una autonomía de hasta 800 km

Cuatro plataformas con hasta 800 kilómetros de autonomía

Estas nuevas plataformas ofrecerán autonomías de entre 500 y 800 kilómetros, así como una capacidad de carga rápida de 32 kilómetros por minuto. También contarán con módulos de accionamiento eléctrico que combinan el motor, la transmisión y el inversor. Los módulos son compactos, flexibles y fácilmente ampliables, según Stellantis, además de que se pueden configurar para tracción delantera, trasera, total y 4xe.

Por su parte, los paquetes de baterías se adaptarán a diversos tipos de vehículos, desde las baterías destinada a coches urbanos pequeños, hasta los paquetes de alta densidad energética para vehículos y camionetas de gran potencia. La compañía prevé contar con dos químicas de batería en 2024, una opción de alta densidad energética y una alternativa sin níquel ni cobalto. En 2026, Stellantis espera introducir la primera batería de estado sólido.

Por otro lado, “la asequibilidad es una prioridad para Stellantis”, asegura la compañía en un comunicado de prensa. “La compañía tiene como objetivo que en 2026 el coste total de propiedad de los vehículos eléctricos sea equivalente al de los coches de combustión interna”.

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