El Shelby Cobra 427 Super Snake fue, desde su concepción, uno de los vehículos más exclusivos del mundo: solo se fabricaron dos unidades, CSX 3303 y CSX 3015, la primera desapareció en un trágico accidente, dejando a la segunda como única superviviente. Ahora, sale a subasta de la mano de Barrett-Jackson y, viendo las cantidades que alcanzó las últimas dos veces que cambio de manos, la puja ganadora debería superar los 5 millones de dólares (4,14 millones de euros).
El Superformance MKIII-R es una réplica con licencia del clásico Cobra
La historia de este modelo es bastante peculiar. Empezó su andadura como un 427 de competición, de los que solo se fabricaron 23 ejemplares en 1965. Sin embargo, dos años después fue modificado para convertirse en un Super Snake, un proceso que solo experimentaron dos ejemplares.
El primero, el CSX 3303, sufrió un accidente hace años, cayendo por un acantilado, lo que acabó con él y su dueño (que falleció) en el Océano Pacífico. Esta tragedia hizo que el CSX 3015, el que nos ocupa hoy, se revalorizara todavía más, algo que ha quedado más que claro cada vez que se ha subastado: en 2007 el ganador desembolsó 5,5 millones de dólares (4,56 millones de euros) y en 2015 volvió a cambiar de manos por 5,1 millones de dólares (4,23 millones de euros).
El Cobra es un modelo cotizado, pero su versión Super Snake todavía más, puesto que su motor V8 de 427 pulgadas cúbicas, que ya iba bastante sobrado de potencia de serie, está mejorado gracias a la instalación de dos sobrealimentadores Paxton. Además, para lidiar con ello quien esté al volante cuenta con una caja de cambios automática de tres velocidades y con un sistema de tracción trasera.
A eso hay que sumarle que este Shelby Cobra 427 Super Snake está en un estado inmaculado y, según la casa de subastas, conserva la mayoría de sus piezas originales, entre ellas el sistema de escape, los paneles de la carrocería o el bloque motor.