A pesar de las insistencias que se hacen sobre la peligrosidad de conducir bajo los efectos del alcohol, algunos conductores hacen caso omiso. Hace poco, te contábamos el caso de un camionero que superaba siete veces la tasa de alcohol permitida. Ahora, conocemos un caso parecido, un conductor que septuplica la tasa de alcoholemia, pero se ha librado de la multa por una sencilla razón.
Ocurrió el pasado 28 de agosto en la localidad de Poio, en Pontevedra. Según informa el Diario de Pontevedra, dos agentes de la Policía Local encontraron en pleno centro del pueblo un vehículo aparcado en una plaza para personas con discapacidad. Poco tiempo después, apareció el propietario, visiblemente afectado por el consumo de alcohol, dispuesto a retirarlo.
El conductor septuplica la tasa de alcoholemia, pero la Policía no le multa
El hombre llegó a subirse al coche y arrancarlo, pero no a iniciar ningún tipo de maniobra. Inmediatamente, los agentes le realizaron el control de alcoholemia, que arrojó un resultado de 1,73 miligramos por litro de aire espirado, es decir, siete veces la tasa permitida, que recordamos es de 0,25 mg/l por aire aspirado o 0,5 g/l en sangre. Tras el resultado, los agentes impidieron que el conductor se subiera al vehículo y procedieron a inmovilizarlo.
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Por este motivo, el conductor se libró de una multa muy grave por septuplicar la tasa de alcohol permitida. De hecho, en condiciones normales, este tipo de conductas están tipificadas como delito contra la seguridad vial, por no lo que no se castiga únicamente con una sanción administrativa, sino que el caso llega a un juez que se encarga de dirimir la pena. Normalmente, es una multa y la retirada de puntos del carné o, directamente, el permiso de conducir.
Sólo una multa por estacionamiento indebido
De lo que no se libró es de una multa por haber estacionado indebidamente, en una plaza reservada para personas con discapacidad. Dicha multa no es poca cosa, hablamos de 200 euros, que se puede reducir a 100 euros por pronto pago. Pero nada comparado con lo que hubiera sido si la Policía pilla a este conductor al volante.
La Ley establece claramente que el individuo objeto de sanción debe dar claras muestras de conducir el vehículo. En este caso, aunque el hombre ya estaba dentro del coche y con el motor arrancado, no había llegado a moverlo cuando le interpelaron los agentes.
Fotos: Policía Local de Poio.
