Hace unas semanas avisábamos de los expertos estaban alertando del peligro de usar ozono en los coches, un elemento que se emplea para desinfectar hogares, comercios e incluso interiores de vehículos. Ahora, un organismo oficial se suma a estas alertas y avisan de los riesgos para la salud que conlleva su exposición directa. El Ministerio de Sanidad advierte de los peligros del ozono y la luz ultravioleta para desinfectar el coche del COVID-19.

Cómo desinfectar el coche de virus y bacterias

El ministerio comandado por Salvador Illa alerta de que las radiaciones ultravioleta pueden causar daños oculares, daños en la pies o irritación de las vías respiratorias. Tanto la luz ultravioleta como el ozono no se pueden aplicar en presencia de personas, ni en los hogares, y recuerda que la media “más eficaz” para prevenir infecciones son el lavado de manos, las mascarillas, la distancia social, la limpieza con detergentes y desinfectantes, y la aplicación de biocidas autorizados por Sanidad.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Sanidad ha informado de que la evidencia científica disponible hasta la fecha sugiere que, aunque pueden reducir la población de virus en una superficie, “se desconoce” si esa reducción es suficiente para lograr una desinfección óptima.

En la actualidad se está recurriendo a tres métodos diferentes para la higienización de vehículos: limpieza de superficies con un biocida (eficaz para las zonas de contacto), tratamiento con ozono (llega a todos los rincones del habitáculo, pero es un gas altamente tóxico), o nebulización con biocida (combina los puntos fuertes del biocida y el ozono sin ser tóxico para las personas).

Los peligros de utilizar ozono en la desinfección de coches

En cuanto al ozono, por el momento no está probado ni regulado para su uso en el aire y en superficies. De hecho, no aparece en la lista oficial de viricidas acreditados y reconocidos por el Ministerio de Sanidad, que no recomienda usar biocidas que no hayan sido expresamente acreditados y registrados. A su vez, el ozono está en proceso de evaluación en la Unión Europea, aunque se permite su comercialización.

Una exposición a una baja concentración de ozono provoca irritación en los ojos, la nariz y la garganta, tos, ataques de asma y dolores de cabeza; mientras que en concentraciones más altas puede provocar daños pulmonares severos, alteraciones del sistema inmunológico e incluso la muerte. Por ello, es obligatorio que su manipulación se lleve a cabo por profesionales acreditados, los cuales deben estar debidamente protegidos y en una zona con gran ventilación.

Cuando se aplica en el interior de un coche, el ozono puede ser absorbido por los tejidos de la tapicería y depositarse sobre otras superficies de contacto, mientras que el período de tiempo en el que desaparece es muy complicado de determinar. Tampoco se especifica cuánto producto y durante cuánto tiempo se debe aplicar para la correcta desinfección del habitáculo, ni que homologación deben tener las máquinas que lo generan (cañones de ozono).

Tu coche está lleno de bacterias (deberías limpiarlo)

Ganvam, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios, estructuró un protocolo de protección y prevención laboral para los trabajadores del sector de la venta y posventa de vehículos que aborda el proceso de higienización de un coche. Según les ha aclarado el Ministerio de Sanidad, “si bien el ozono ha sido notificado y defendido, y entienden que tiene actividad en este sentido, no existe todavía información bajo la legislación de biocidas. Los responsables de su puesta en el mercado, lo hacen bajo su responsabilidad, con el único requisito de notificarlo como marca la ley”.

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