PRUEBA: Subaru Levorg 1.6GT Executive Plus

En el mercado actual, donde la mayor parte de fabricantes han cruzado todo tipo de líneas para satisfacer las demandas —por incomprensibles que fueran— de sus potenciales clientes, resulta admirable encontrar marcas como Subaru, dispuesta a renunciar a una abultada cifra de ventas para seguir haciendo lo que mejor sabe: vehículos fiables y excelentes compañeros de viaje, cualesquiera que sean las condiciones del terreno.

En esta ocasión hemos puesto a prueba el Subaru Levorg, cuyo nombre no proviene de propinar un puñetazo al teclado —aunque lo parezca—, sino del acrónimo LEgacy reVOlution touRinG. Y es que, precisamente, es el hueco dejado por el Legacy el que la compañía japonesa pretende ocupar con su Levorg, que empleando la plataforma del WRX STI —tras una evidente puesta a punto enfocada a la practicidad del uso diario— promete ser tan espacioso como su predecesor y mucho más divertido de conducir.

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Al mirar al Subaru Levorg por fuera, llama la atención su agresiva imagen, cuyas líneas —heredadas del WRX— dejan clara su vocación deportiva dentro de las limitaciones propias de un vehículo de corte familiar. La parte posterior, punto débil de algunas de las apuestas japonesas en coches de ésta índole de los últimos años, resulta de lo más atractiva gracias a unos pilotos bien proporcionados y a una caída de la luna trasera muy armónica con el resto del conjunto. Nuestra unidad de pruebas, con el acabado Executive Plus, equipa además unas generosas llantas de 18 pulgadas que aportan un toque muy atractivo. Es, sin duda alguna, uno de esos coches que te vuelves a mirar una vez lo has aparcado. Y eso mola. Mucho.

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Llega el momento de acceder al interior, y lo primero que hago es comprobar el espacio disponible en su maletero. Con 522 litros —1.446 con los asientos traseros abatidos—, no es de los más grandes del segmento de los familiares, pero sí de los más aprovechables: sus formas son regulares y su boca de carga está situada a una altura adecuada, lo que permite aprovechar al máximo cada centímetro cúbico del espacio.

Abro la puerta del conductor y me acomodo en los asientos de cuero con costuras azules que equipa nuestra unidad, tras lo cual me encuentro un puesto de conducción cuidado, donde todo queda a mano y que permite adoptar una postura cómoda al volante —hecho que, dada mi estatura cercana a los dos metros, es todo un logro—. Todos los elementos del salpicadero e interior del Levorg aportan una sensación de solidez fuera de toda duda aunque, como buen coche japonés, quizá adolezcan de un exceso de sobriedad.

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Echo la vista atrás y no puedo evitar admirar el espacio disponible en las plazas traseras, donde incluso con el asiento delantero configurado para mí pueden acomodarse dos personas adultas sin el más mínimo problema. Y ojo a este dato: he escrito dos. Porque aunque el Levorg es capaz de dar cabida a cinco ocupantes, lo cierto es que la anchura de las plazas traseras y —sobre todo— la presencia de un voluminoso túnel central —peaje derivado de su transmisión AWD— hacen que el asiento central quede reservado exclusivamente al uso por parte de niños pequeños o por adultos en desplazamientos cortos. Sinceramente y dada mi experiencia en otros modelos, no considero que éste sea un punto débil del coche, ya que es difícil encontrar un vehículo con tres plazas traseras habitables de verdad.

Antes de pulsar el botón para poner en marcha el motor del Subaru Levorg 2015 1.6GT de la prueba—equipado en todos sus acabados con apertura y arranque sin llave—, no puedo evitar detenerme y toquetear su generosa pantalla central, enlace entre el usuario y el completo sistema multimedia Subaru Starlink. Ésta ofrece una sensibilidad adecuada y permite al sistema, siempre que esté conectado al teléfono del usuario, mostrar en tiempo real información como las noticias del día o la previsión meteorológica, además de reproducir la música contenida en nuestro smartphone vía Bluetooth. Otra pantalla más pequeña situada en la parte superior del salpicadero ofrece información muy completa de distintos parámetros del vehículo, tales como el consumo instantáneo, el reparto de par entre los ejes o la carga del acelerador, presión de soplado del turbo y la temperatura del aceite.

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Por fin, llega el momento de despertar al corazón del Levorg: su motor bóxer de cuatro cilindros 1.6 DIT. Con un cubicaje de 1.600 cc, turbo e inyección directa, el propulsor de nueva factura del fabricante nipón mueve con una soltura sorprendente al conjunto, que gracias a su eficaz sistema de tracción total con reparto activo de par —Symmetrical All Wheel Drive, de los más capaces del mercado— permiten al Levorg afrontar con seguridad prácticamente cualquier condición del terreno. Como nexo entre el motor y el sistema AWD, Subaru ha elegido —como única opción disponible— una caja de cambios Lineartronic de variador continuo, configurada específicamente para el nuevo modelo y que se revela como el único punto débil del vehículo.

Comienzo a moverme y llega, como he citado en el párrafo anterior, el único punto débil que encuentro en el Subaru Levorg 2015: su caja de cambios. Apropiada para una conducción suave en autovías o autopistas y satisfactoria cuando en carreteras secundarias optamos por conducir de un modo más ligero —empleando las levas del volante—, es en trayectos urbanos donde quizá se muestre menos agradecida. Sin duda, su funcionamiento empaña el excepcional rendimiento del nuevo bóxer DIT de Subaru, al que impide brillar tanto en rendimiento como en consumos —7,6 l/100km ha sido el consumo medio de nuestra prueba, un valor aceptable pero que estamos seguros bajaría al contar con un cambio más apropiado—, y que combinado con una caja manual pondría en serias dificultades a sus rivales para igualar sus prestaciones.

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Tras unos kilómetros de autopista en los que el Subaru Levorg ha demostrado estar más que capacitado para devorar kilómetros de un modo confortable, opto por desviarme, colocar el selector de modos de conducción SI-Drive en posición “S” y afrontar una rizada carretera de curvas de la serranía abulense. Y es aquí donde se nota la herencia deportiva de la marca —no en vano, el primer Legacy fue todo un campeón de rallyes en las manos de Sir Colin McRae—.

Gracias a una puesta a punto de la suspensión muy acertada —con un compromiso entre deportividad y confort admirable—, la carrocería del Levorg apenas acusa los balanceos de los 1.551 kg de masa en los cambios rápidos de apoyo, dando una sensación de seguridad muy alta entre curvas —incluso si el firme no presenta la adherencia óptima—. Junto a su tracción total —que permite hacer alguna excursión fuera de carretera sin problemas— y un equipo de frenos suficiente —que a ritmos muy altos pueden mostrar mayores síntomas de fatiga de los deseables—, queda probado que las promesas de la firma en cuanto al dinamismo del coche eran ciertas. Y si se te queda 'corto', siempre tienes la opción del WRX STI.

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De vuelta en casa, toca sentarse frente al catálogo de opciones y comprobar sus precios. A España el Subaru Levorg llegará únicamente con el motor 1.6 DIT asociado a la caja Lineartronic y la tracción total Symmetrical AWD, disfrutables en dos niveles de acabado: Sport Plus y Executive Plus. Aunque la oferta se antoja algo escasa, lo cierto es que las dos opciones tienen un equipamiento sobresaliente para su precio —29.900 y 31.900 euros, respectivamente—, siendo el más alto de gama el sometido a nuestra prueba —que cuenta con tapicería de cuero, llantas de 18” o techo solar automático como equipamiento extra respecto al Sport Plus—.

Llega el momento de hacer balance y una palabra martillea mi mente al pensar en el Levorg: injusticia. Injusticia, porque en el mercado español el nuevo Subaru no alcanzará las ventas que merece. Injusticia, porque el gran público no conozca a una marca que realiza unos vehículos tan solventes. Injusticia, porque no tengo hueco en el garaje para tener un Levorg en él. Injusticia…

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  A destacar   A mejorar
Diseño exterior Cambio
Tracción en todas las superficies Espacio en la tercera plaza
Motor Sobriedad en el diseño interior
Ficha técnica Subaru Levorg 1.6GT Executive Plus
Motor Cilindrada 1.600 cc
Cilindros 4 opuestos (bóxer)
Potencia Máxima 170 CV / 4.800-5.600 rpm
Par Máximo 250 Nm / 1.800-4.800 rpm
Transmisión Caja de Cambios Automática Lineartronic (CVT)
Tracción Total permanente S-AWD
Suspensión Delantera McPherson
Trasera Doble tirante
Dimensiones Longitud 4.690 mm
Anchura 1.780 mm
Altura 1.490 mm
Distancia entre Ejes 2.650 mm
Alimentación Tipo de Alimentación Inyección directa de gasolina. Turbo
Peso Peso 1.551 kg
Prestaciones Velocidad Máxima 210 km/h (limitada)
Aceleración 0-100 km/h 8,9 seg
Consumos Urbano 8,5 l/100 km
Extraurbano 6,3 l/100 km
Combinado 7,1 l/100 km
Emisiones Emisión CO2 164 g/km (EURO VI)
Precio Precio final 31.900 euros

Fotos: Álex Aguilar

3 COMENTARIOS

  1. Muy interesante esta prueba, si no me falla la memoria es de las primeras pruebas en España después de la presentación hace ya muchos meses.

    No me gusta este coche en blanco, aunque es el color de moda, queda demasiado "taxi"

    Una pregunta, en las pruebas del extranjero no les gusta mucho el cambio, pero no comentan nada de la ciudad ¿por que opinas que no es agradecido en ciudad? ¿que quieres decir?

  2. ¡Hola Josemi! En primer lugar, y en nombre de todo el equipo de Periodismo del Motor, quisiera agradecerte que visites nuestra web y te hayas tomado la molestia de comentar uno de nuestros artículos.

    Sobre los puntos que mencionas en tu comentario, debo decir que el día que nos hizo en la sesión de fotos no es nada justo con el blanco de Subaru, con un efecto perlado suave que queda muy bien en los días soleados (reconozco que además siento debilidad particular por los coches blancos). En cuanto al cambio, cuando digo lo de la ciudad a lo que me refiero es que al no ser tan refinado con otros existentes en el mercado, es en las situaciones donde la velocidad es baja y se emplean marchas más cortas (poblado) donde su funcionamiento acusa su falta de suavidad, que en autopistas y carreteras secundarias se disimula mucho más, al trabajar más "relajado" o directamente a las órdenes manuales del conductor a través de las levas.

    En cualquier caso y como digo en la prueba, el cambio no convierte al Levorg en un mal coche en absoluto, sino que sencillamente hace que un coche muy bueno, no sea excepcional.

    ¡Un saludo y de nuevo gracias por visitarnos!

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