Antes de comenzar con la prueba del Porsche Boxster 25º Aniversario, permíteme que te cuente cómo se gestó la primera generación del descapotable de acceso de la firma de Stuttgart. Al fin y al cabo, esta edición especial y limitada a 1.250 unidades ha sido creada para honrar su nacimiento.

A principios de la década de los 90, Porsche no pasaba por un buen momento financiero. Principalmente fueron dos las razones de ese escollo que hizo peligrar la compañía: unas ventas que cada vez eran menores y unos costes de producción altos debido a una gama muy diferente compuesta por los modelos 911, 944, 928 y 968.

La marca trabajaba desde 1988 en el Porsche 989, una berlina de cuatro plazas que estaba llamada a sustituir el 928. Pero se repetía uno de los problemas: no compartía ninguna pieza con la gama 911. Además, «No creíamos que el tipo 989 que se estaba desarrollando en ese momento pudiera rescatarnos de nuestra difícil situación financiera», manifestaba Horst Marchart, responsable del departamento de Investigación y Desarrollo. «Ese nuevo coche debería costar unos 70.000 marcos y también ser atractivo para los clientes más jóvenes», añadía.

En 1993 fue mostrado en el Salón de Detroit, la más famosa de las citas de automoción por aquel entonces, un prototipo denominado Porsche Boxster Concept. Estaba inspirado en el 550 Spyder de calle y en el 718 RS 60 Spyder de competición -aquí tienes un vídeo de la exposición que el Museo Porsche ha realizado sobre él-.

Ante la buena acogida de ese descapotable con carrocería bañada en color plata e interior tapizado en cuero granate, el Consejo de Dirección de Porsche ordenó: «Construid el coche de serie igual que el concept car». Asimismo, los directivos intervinieron en el desarrollo del diseño del modelo de producción.

Y así es como en 1996 fue presentado al público el nuevo modelo de la gama que engrosaría las arcas de la compañía fundada por Ferdinand Porsche.

PRUEBA: Porsche 718 Boxster S

Y por ello, por la importancia que ha tenido este vehículo en su historia, el fabricante germano ha creado esta edición especial que toma rasgos del prototipo original.

El primer rasgo distintivo del coche de la prueba, el Porsche Boxster 25º Aniversario, se escapa a nuestra mirada al encontrarse en su denominación: prescinde del 718 de la gama actual.

El resto no pasan desapercibidos porque todos ellos le sientan como anillo al dedo. Por ejemplo, el color plata GT, el mismo que el del prototipo, o algunos de sus elementos, como las exclusivas llantas de 20″, el paragolpes delantero o las tomas de refrigeración laterales, en Neodyme, una especie de color cobrizo del que también presumía el concept car.

Asimismo, el marco del parabrisas es negro, el doble escape mantiene un aspecto de aluminio, como la tapa del depósito de combustible, que, además, acoge la palabra ‘Porsche’ y pertenece a la gama Exclusive Design.

Los umbrales de las puertas albergan embellecedores con el logotipo ‘25 Aniversario‘, al igual que en la capota de lona, que es de color rojo. El cliente también la puede elegir negra. Lo mismo ocurre con la carrocería, que puede estar pintada en los colores Negro Deep metalizado o Blanco Carrara metalizado. Elecciones que romperían con la esencia de esta edición especial Porsche Boxster 25º Aniversario.

El interior también rinde homenaje al prototipo con la tapicería en granate. Hasta el volante, que, por cierto, es calefactable, va tapizado en cuero. Lo que no encajaba en su día y tampoco ahora es el cuadro de instrumentos con cinco esferas, una seña de identidad del Porsche 911 a lo largo de su historia pero que no cuajó en el Boxster.

interior del Porsche Boxster 25º Aniversario

Se suma al cumpleaños el pack aluminio y los asientos deportivos regulables en 14 posiciones. Gracias a ellos y al volante, que también se ajusta en altura y profundidad de forma eléctrica, es posible encontrar la posición de conducción perfecta, aunque su respaldo lo he notado un poco más duro de lo que me gustaría. Y, cómo no, cumplen a la perfección con su cometido: agarrar el cuerpo en los virajes.

El primer Boxster equipaba un motor de cilindros opuestos colocado en posición central, que inicialmente tenía 2,5 litros de cilindrada y una potencia de 204 CV. El de la prueba, el Porsche Boxster 25º Aniversario, al estar basado en la versión GTS, monta un 4.0 de 400 CV que poco tiene que ver con el de la primera generación, a excepción de ser un seis cilindros bóxer atmosférico. Sí, porque por suerte, y a pesar de que la firma anunció que la gama 718 sería totalmente turboalimentada, ha dejado el GTS como aspirado.

prueba del Porsche Boxster 25º Aniversario

¡Menudo motor! Mientras lo saboreo recuerdo que es el mismo que equipan tanto el (prueba) Porsche Cayman GT4 como el 718 Spyder, las versiones más radicales de la gama. La zona baja el cuentavueltas es más tranquila, pero aún así tiene energía para dar y regalar gracias a su potencia y cilindrada. Pero es en la alta cuando muestra su faceta altruista, en la que lo da todo sin pedir nada a cambio… bueno, gasolina.

Sus 400 CV se desbocan a 7.000 rpm y todo su par, 420 Nm, lo entrega entre las 5.000 y las 6.500 rpm. Ese torrente se transmite al suelo gracias a una transmisión de doble embrague de siete velocidades (PDK), aunque también es posible optar por el cambio manual de seis. Con la primera y el paquete Sport Chrono puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,0″, cinco décimas más rápido que con la segunda. Y puedes tocar los 293 km/h de punta mientras también acaricias el cielo al poder ir descapotado.

barrido durante la prueba del Porsche Boxster 25º Aniversario

Aunque no hace falta ir con el techo plegado para ir acompañado de un sonido bronco y por los clásicos traqueteos de los motores bóxer de Porsche. Una delicia.

Y nada que criticar y sí ensalzar su comportamiento en curva. Vira muy plano gracias a la suspensión deportiva Porsche Active Suspension Management (PASM), con la que también la carrocería va 10 milímetros más pegada al suelo. Esta consigue que al mismo tiempo sea confortable y filtre muy bien las irregularidades de la calzada. Sin duda, la varita mágica está en poder de los ingenieros de Porsche, que nunca fallan en este compromiso entre deportividad y comodidad.

prueba del Porsche Boxster 25º Aniversario

También traza de forma eficaz con el diferencial autoblocante mecánico Porsche Torque Vectoring (PTV), que ayuda a superar las curvas con celeridad y sin pérdidas de tracción.

Finalizo la prueba del Porsche Boxster 25º Aniversario con un sabor agridulce. Me parece un homenaje a la altura al portar las cualidades del GTS con los acertados elementos distintivos que recuerdan al prototipo de 1993. La pega, como siempre para mi bolsillo es el precio: 109.443 euros el manual y 113.156 el automático, unos 11.500 euros más que el GTS convencional. ¿Merece la pena pagar la diferencia? Pues yo creo que sí. Lo podemos hablar dentro de 25 años…

prueba del Porsche Boxster 25º Aniversario

Ficha técnica Porsche Boxster 25º Aniversario
Motor Cilindrada 3.996 cc
Cilindros 6 bóxer
Potencia máxima 400 a 7.000 rpm
Par máximo 420 Nm a 5.000 – 6.500 rpm
Alimentación Tipo Inyección directa
Admisión variable
Transmisión Caja de Cambios Automática
Doble embrague
7 velocidades
Tracción Trasera
Suspensión Delantera McPherson
Resorte helicoidal
Barra estabilizadora
Trasera McPherson
Resorte helicoidal
Barra estabilizadora
Frenos Delanteros Discos ventilados 350 mm
Traseros Discos ventilados 330 mm
Dimensiones Longitud 4.391 mm
Anchura 1.801 mm
Altura 1.262 mm
Distancia entre ejes 2.475 mm
Maletero Volumen 120 + 150 litros
Peso Peso 1.510 kg
Prestaciones Velocidad máxima 288 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 4,0 seg
Consumo Combinado 10,1 l/100 km
Velocidad baja 15,7 l/100 km
Velocidad media 9,8 l/100 km
Velocidad alta 9,0 l/100 km
Velocidad muy alta 9,3 l/100 km
Emisiones Emisiones de CO2 230 g/km Euro 6 – Etiqueta C
Precio Precio oficial Desde 113.156 euros

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