¡Es un joven! ¿Y cómo se llama? ¡Opel Karl! Al principio, este nombre alemán suena un poco pasado de moda, pero, además de una reminiscencia -rinde homenaje a uno de los hijos del fundador de la compañía- también es otro guiño a la gama de coches pequeños, ya que el Adam también toma el nombre de una persona importante en la empresa, en concreto el de la persona que la creó. Este pequeño ‘bólido’ demuestra ser, al contrario que su denominación, cualquier cosa menos aburrido.
El Opel Karl de la prueba luce elegante. La gran parrilla, dividida por una gruesa lama cromada, porta un prominente logotipo de Opel. Con su longitud de 3,68 metros y un radio de giro de 8,90 metros, garantiza una conducción sin estrés en el tráfico de la ciudad y reúne buenas cualidades para ir a la caza de aparcamiento. Las cinco puertas -solo está disponible con esta carrocería- dan acceso directo a unas desahogadas plazas traseras.
En el interior, este coche urbano refleja el estilo típico de Opel. El cuadro de instrumentos está recogido por un marco cromado; porta esferas bastante grandes. En general, el ambiente conseguido es agradable. A pesar de su exterior compacto, el Opel Karl a prueba brinda mucho espacio para los pasajeros y el conductor. El maletero tiene una capacidad de 206 litros y es capaz de albergar fácilmente dos cajas de agua.
Ofrece una experiencia de conducción animada gracias al nuevo tres cilindros 1.0 de 75 CV, única opción en la gama. Es un ‘derivado’ de ECOTEC Turbo de 116, solo que es más ligero, pero carece de inyección directa y sobrealimentación. Con sus 75 CV de justa potencia, se desenvuelve muy bien en ciudad, pero es que también lo hace en autopista. Durante la prueba, el Opel Karl se mostró más rápido que sobre el papel; también más gastón, porque el consumo medio oficial subió hasta los 5,2 l/100 km.
Al volante, el Karl no tiene nada que ocultar. Se mueve con agilidad y es sorprendentemente tranquilo para un coche de este tamaño.
La persona que le dé importancia a la conectividad se puede alegrar al conocer que este vehículo tiene la nueva generación del sistema de información y entretenimiento IntelliLink, que es compatible con Apple y Android, y que refleja de forma fácil en la pantalla táctil de siete pulgadas las apps del smartphone seleccionado. Además, ya en 2016, estará disponible el Opel OnStar, un asistente personal en línea.
El pequeño individuo hace muy bien su trabajo. He comprobado en esta prueba los ágil y amplio que es el Opel Karl. Además es pura diversión. Su precio parte de 9.518 euros, una cifra que atraerá a los clientes que buscan gastarse lo justo pero sin renunciar al placer de conducir.
Ficha técnica Opel Karl |
Motor |
Cilindrada |
999 cc |
Cilindros |
3 en línea |
Potencia máxima |
75 CV / 6.500 rpm |
Par máximo |
95 Nm / 4.500 rpm |
Transmisión |
Caja de cambios |
Manual, 5 velocidades |
Tracción |
Delantera |
Suspensión |
Delantera |
Tipo McPherson / resorte helicoidal / barra estabilizadora |
Trasera |
Rueda tirada con elemento torsional |
Dimensiones |
Longitud |
3.675 mm |
Anchura |
1.604 mm |
Altura |
1.476 mm |
Distancia entre ejes |
2.385 mm |
Alimentación |
Tipo de alimentación |
Inyección indirecta |
Peso |
Peso |
939 kg |
Prestaciones |
Velocidad máxima |
170 km/h |
Aceleración 0-100 km/h |
13,9 seg |
Consumos |
Urbano |
5,6 l/100 km |
Extraurbano |
3,9 l/100 km |
Combinado |
4,5 l/100 km |
Emisiones |
Emisión CO2 |
104 g/km |
Precio |
Precio oficial |
9.518 euros |
Texto: Sarah Grassmann (Auto Reporter)