La marca japonesa ha presentado estos días en nuestro país el nuevo Lexus GS 300h, un híbrido que llega al mercado como una de las opciones más racionales del segmento E, hasta ahora dominado por los modelos diésel alemanes. Decimos hasta ahora porque por prestaciones, comportamiento y consumos, tal y como hemos podido ver en esta primera prueba, no tiene nada que envidiar a los europeos.
La principal novedad que presenta el Lexus GS 300h de la prueba es su mecánica, pues recurre al mismo esquema de propulsión híbrido de 223 CV que emplea su hermano pequeño, el Lexus IS 300h del que ya te hablamos hace unas semanas. Es decir, la gama GS ahora está compuesta por dos variantes híbridas, el que nos ocupa y el más potente y prestacional GS450h, que desarrolla 345 CV y resulta unos 12.200 euros más caro a igualdad de equipamiento.
El nuevo GS 300h llega como alternativa a los modelos más populares del segmento E, integrado principalmente por modelos alemanes con mecánicas diésel de unos 2 litros de cilindrada, como pueden ser el BMW 520d o el Audi A6 2.0 TDI. Con respecto a las versiones híbridas de estos últimos, el modelo de Lexus resulta más asequible, pues su precio arranca en 45.900 euros -un Mercedes E 300 BlueTec Hybrid, por ejemplo, parte de los 53.500 euros-.
El sistema Lexus Hybrid Drive que emplea el Lexus GS 300h cuenta con un motor de gasolina de ciclo Atkinson, cuatro cilindros en línea, 2,5 litros de capacidad y desarrolla 181 CV y 221 Nm de par. Este bloque recurre a numerosos avances técnicos que ayudan a reducir el consumo, como el sistema de inyección D-4S o el de recirculación de los gases de escape.
Tras el bloque de gasolina, encontramos un motor eléctrico capaz de generar una potencia máxima de 143 CV, lo que eleva la cifra final de potencia combinada a los ya mencionados 223 CV. Una transmisión con variador continuo E-CVT es la encargada de gestionar de forma correcta la acción de ambos motores y de enviar toda la fuerza a las ruedas traseras.
Pero, lo más importante es saber en qué se traduce todo esto. Tiene un consumo medio homologado de 4,7 l/100Km, cifra que no alcanzamos durante la prueba del Lexus GS 300h debido, principalmente, a la peculiar orografía de la zona por la que circulamos. Aun así, la media final fue de unos razonables 6,5 litros por cada 100 kilómetros. En cuanto a las prestaciones, es capaz de alcanzar los 100 Km/h desde parado en 9,2 segundos y continuará acelerando hasta su velocidad máxima, fijada en 190 Km/h.
En marcha siempre tendrás potencia suficiente como realizar adelantamientos con seguridad, aunque si lo tuyo son las prestaciones, decántate por el más potente GS 450h. En cualquier caso, la calidad de rodadura es excelente, no hay ruidos aerodinámicos y la suspensión y los asientos garantizan el confort. Además, el conductor puede seleccionar varias configuraciones -ECO, Normal, Sport S y Sport S+- que alteran la respuesta del conjunto de propulsión, de la dirección y de los amortiguadores.
Y si el GS 300h destaca en la relación equipamiento/precio/consumos, también lo hace en otro punto muy importante: el de los costes de mantenimiento. Según Lexus, el propietario de uno de estos vehículos podría ahorrarse en el taller hasta 1.700 euros sólo en repuestos, a lo largo de un periodo de cinco años. Su particular configuración mecánica permite prescindir de elementos como el embrague, el motor de arranque o el alternador y a su vez, dicha disposición reduce el desgaste de otros tantos, como pueden ser las pastillas de freno. Este aspecto, la berlina japonesa se coloca en una posición muy ventajosa con respecto a la competencia, tanto en el caso de clientes particulares como sobre todo, para flotas.
En cuanto al equipamiento, la gama del Lexus GS 300h está disponible con un total de cinco terminaciones diferentes. La dotación de serie depende del acabado elegido, sin posibilidad de añadir ningún elemento de manera opcional. Los precios parten de los 45.900 euros que piden por la versión de acceso, denominada ‘Hybrid ECO’, y llegan hasta los 71.200 euros en el caso del más equipado, conocido como ‘Hybrid Plus’. La calidad de terminación en cualquiera de los casos es excelente.
En nuestra primera prueba del Lexus GS 300h hemos tenido oportunidad de conducir dos acabados: la versión más cara y el más deportivo, denominado ‘F-Sport’. El primero incorpora una amplísima variedad de elementos, como la pantalla multifunción de 12,3 pulgadas, sistema de sonido envolvente desarrollado por Mark Levinson con 17 altavoces, control de crucero adaptativo, sistema de monitorización del ángulo muerto, asistente de mantenimiento en carril, Head-up Display a color, tapicería de cuero o asientos eléctricos calefactables y ventilados con 18 ajustes de regulación… No le falta nada.
En definitiva, el GS 300h es una alternativa clara a las típicas berlinas alemanas que triunfan en el segmento E. Destaca por su dotación tecnológica, tanto a nivel mecánico como de equipamiento, por unos costes de mantenimiento reducidos y por su bajo nivel de depreciación. Eso sí, la diferencia de precio entre los distintos niveles de acabado es, a nuestro juicio, demasiado abultada.
Texto: Nacho de Haro