BMW M4 Coupé. Recuerda este nombre porque dentro de décadas hablaremos de él como uno de los deportivos que hicieron historia. Se trata del modelo que se encargará se continuar el éxito del M3, que desde 1985 lleva dando guerra… ¡y mucha!
El M4, modelo que marca el inicio de la serie, presenta una imagen realmente parecida al BMW M3 F30. Difiere de éste en su perfil, remarcado por una línea del techo con un rebaje longitudinal en el centro que se proyecta hasta la tapa del maletero, y en la zaga, por sus pilotos más estilizados y su spoiler añadido en la tapa del maletero, que además de otorgarle deportividad al coche, también tiene una geometría aerodinámica específica. Asimismo, contribuye a la reducción del peso del coche, pues es de material sintético reforzado con fibra de carbono. De la parte trasera poco más que contar, solo que el paragolpes equipa cuatro tubos de escape, dos a cada lado, y un difusor.
La parte frontal es agresiva, deportiva y a la vez que atractiva. Se caracteriza por las grandes tomas de aire del paragolpes, la parrilla negra con el logo de M4 y el capó con joroba.
Puede ‘vestir’ un color amarillo metálico, que presentó por primera vez el BMW Serie 4 Coupé Concept y que le queda ‘como anillo al dedo’. ¿No te recuerda al Amarillo Phoenix del M3 E46? Pueden complementarle unas llantas ligeras forjadas de 19 pulgadas con neumáticos de dimensiones mixtas, ya sea de color Ferricgrey o de color negro –las de serie son de 18 pulgadas-.
El interior es… alemán. Sencillo, pero en este caso con tintes deportivos: asientos con grandes aditamentos de sujeción, molduras realizadas en fibra de carbono y volante, pomo y diversos elementos en aluminio.
Bajo el capó encontramos un motor de seis cilindros en línea capaz de producir 431 CV y 550 Nm de par. Este propulsor con tecnología M TwinPower Turbo permite al deportivo acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos (con el cambio automático DKG), lo que significa que es ocho décimas más rápido que el M3 E90 con cambio DKG, una más que el M6 y dos que el M5. Su velocidad punta está limitada electrónicamente a 250 km/h. Ofrece un espectacular consumo medio de 8,3 l/100 km y emite 194 g/km de CO2. Gran parte de culpa de sus buenas prestaciones y su reducido consumo la tiene su peso, y es que la báscula solo marca 1.497 kg. Esta cifra se ha conseguido utilizando materiales ligeros como el aluminio y polímeros reforzados con fibra de carbono. Por ejemplo, el techo, que está hecho de polímero reforzado con fibra de carbono PRFC pesa seis kilogramos menos –cinco en el caso del M3 F30-.
El motor va asociado a una caja manual de seis relaciones o a una automática DKG de siete marchas y doble embrague. La manual puede desempeñar el punta-tacón y la automática las funciones ‘Launch Control’ y ‘Smokey Burnout‘. La primera permite acelerar desde parado con la máxima rapidez y tracción posible, y la segunda que los neumáticos traseros patinen mientras el coche está en movimiento.
El BMW M4 equipa un diferencial M activo y suspensión adaptativa M, que permite elegir entre tres modos de conducción: COMFORT, SPORT y SPORT+.
El nuevo BMW M4 Coupé, que se fabricará en la planta de BMW de Múnich –el M3 lo hará en Ratisbona-, será presentado en el Salón de Detroit 2014.
Apúntate este día, 12 del 12 del 2013, porque ha nacido un mito…
Necesito saber el nombre de ese color amarillo para pintar mi carro con el mismo, esta soñado!