No es difícil darse cuenta el paso de gigante que ha dado Hyundai en los últimos años. Ha pasado de vender modelos baratos, con diseños anodinos y acabados muy justitos a ofrecer una gama de productos versátil y de calidad. Ha sabido meterse al público europeo en el bolsillo, por supuesto también al norteamericano, y su esfuerzo y eficacia es innegable. Lo primero lo podemos observar en el Centro Técnico de investigación y desarrollo que abrió en Rüsselsheim, Alemania, y con el de pruebas situado en el mismísimo circuito de Nürburgring. Lo segundo, lo comprobamos en las cifras de ventas mes a mes. Eso si, en ese incremento de calidad también viene implícito un incremento del precio de sus productos.
La compañía surcoreana ha vuelto a repetir esta ‘fórmula del éxito’ con el Hyundai i20 2015 que pruebo. Se enfrenta a rivales muy asentados en el segmento, tales como el SEAT Ibiza, Ford Fiesta o el Volkswagen Polo, pero cualidades para triunfar tiene, y muchas. Su imagen se sale de lo común porque su ‘pilar b’ viene pintado en negro, consiguiendo una sensación de techo flotante; por la parrilla hexagonal y por los grandes y alargados faros con luces diurnas LED.
Con la nueva plataforma que estrena, la longitud, la altura y la distancia entre ejes se ha visto aumentada. No así la altura, que se ha reducido sin que en el espacio para la cabeza se perciba, y eso que nuestra unidad de pruebas equipa techo panorámico. Con esta serie de cambios en las dimensiones, además de mejorar su comportamiento en carretera, también gana en habitabilidad. El hueco conseguido para las piernas es digno de mención, y más si tenemos en cuenta el segmento en el que nos encontramos. El destinado a los hombros es más justo, aunque nada desdeñable.
Uno de sus puntos fuertes respecto a la competencia es la capacidad de carga. Presume de un maletero de 326 litros -si contamos con el doble fondo-, cifra que le convierte en el líder del segmento. Además, su forma regular permite colocar tres maletas pequeñas de viaje.
Al entrar en el i20 corroboro lo que me esperaba: la calidad percibida es bastante alta y eso se consigue con más plásticos blandos que duros. También ayuda la pantalla de grandes dimensiones del sistema de infoentretenimiento situada en la consola central, que, por cierto, está orientada hacia el conductor.
La unidad de pruebas del Hyundai i20 2015 equipa el motor diésel 1.4 CRDi 90 de CV. Tiene una respuesta bastante buena, pero eso por encima de las 2.000 rpm, porque por debajo sí echo en falta más brío. Estoy seguro de que si sales con él de viaje, con cinco ocupantes y el maletero cargado, querrás más potencia, y eso es imposible porque es el más alto de la gama. Asimismo, y a pesar de lo bien insonorizado que está el habitáculo, su sonido de ‘petrolero’ se percibe dentro. Trabaja asociado a un cambio manual de seis relaciones que es rápido pero de precisión mejorable. Lo que sí ha logrado Hyundai es un consumo de carburante muy justo, que durante mi trayecto de prueba se ha situado en 4,9 l/100 km.
Con la nueva suspensión, el Hyundai i20 2015 ofrece un comportamiento muy equilibrado. Es cómodo y filtra las irregularidades de la calzada, pero también se defiende en curvas por los escasos balanceos de su carrocería.
En definitiva, tras realizar la prueba del Hyundai i20 1.4 CRDi 90 CV puedo asegurar que la firma oriental ha creado un producto con el que puede mirar de tú a tú a ‘los consolidados’ del segmento. Su diseño es llamativo, su interior, de calidad. La pega la veo en su motor de 90 CV, que para ciudad es perfecto, pero que para carretera puede ser insuficiente. Es el más alto de la gama, por lo que puede ser un motivo por el que los potenciales compradores se decanten por el i30, un peldaño superior, o por otro modelo de la competencia, y más si observamos su elevado precio de partida, 17.450 euros -puede ser reducido hasta casi los 10.000 euros con los múltiples descuentos que ofrece la marca-.
A destacar | A mejorar |
Imagen | Respuesta del motor |
Espacio pasajeros y maletero | Cambio |
Calidad percibida en el interior | Precio sin descuentos frente a competencia |
Prueba: Hugo Valverde
Fotos: Álex Aguilar