Desde que se presentó en 2009 he querido ponerme a sus mandos, y por fin he podido realizar la prueba del Honde CR-Z, el modelo más especial de cuantos tiene a la venta el fabricante nipón. Este coche, de aspecto deportivo, ofrece unas características que ningún otro vehículo de la competencia posee: un coupé animado por un pequeño bloque de gasolina que cuenta con el apoyo de un motor eléctrico, juntos ofrecen una potencia máxima de 124 CV y prometen un consumo contenido de combustible y buenas dosis de deportividad.

Lo primero que destacaría del Honda CR-Z de la prueba es su estética. Aunque sea una cuestión muy personal, particularmente me parece un coche atractivo, con un frontal agresivo y una trasera más redondeada. Es un modelo que llama la atención de la gente, pues no se ven muchos por la carretera. Posee un diseño fluido que denota deportividad, con unas aletas delanteras muy marcadas, gran cantidad de ‘chapa’ sobre el eje posterior –esto se ve reforzado por el reducido tamaño de los cristales laterales- y una zaga que recuerda al original Honda CRX presentado en 1986 y que cosechó un gran número de seguidores. Se nota la cantidad de trabajo invertido a la hora de diseñarlo en pequeños detalles, como los aerodinámicos tiradores de las puertas o la parrilla delantera. Es un modelo compacto con una longitud de 4,1 metros y una altura de 1,36, por lo que es algo más pequeño que algunos de sus rivales como el Volkswagen Scirocco o el Peugeot RCZ.

Prueba Honda CR-Z (20)

La llamativa imagen exterior del Honda CR-Z GT se funde en un habitáculo con un diseño muy innovador y futurista. La reducida altura del coche hace que la postura de conducción sea realmente baja, aportando gran sensación de deportividad. No tendrás problemas a la hora de acomodarte en su interior, pues con facilidad te encontrarás perfectamente situado y arropado por unos excelentes asientos delanteros que sujetan muy bien el cuerpo ante las cargas laterales, y además resultan cómodos.

Con la terminación GT dispone de serie de prácticamente todo lo que puedas necesitar: asientos delanteros calefactables, Bluetooth, conexiones auxiliares, equipo de música con subwoofer, climatizador automático, control de velocidad, pedales deportivos de aluminio, retrovisores plegables eléctricamente, luces diurnas de LED, faros de xenón o sensor de parking trasero, entre otros.

Como sucede en el Civic (Prueba Honda Civic 2012 1.4 i-VTEC), el CR-Z posee buenos acabados, pero hay algunos plásticos que resultan demasiado duros al tacto. Aunque disponga de dos plazas traseras, la escasez de espacio, tanto para la cabeza como para las piernas, hará que nadie quiera subirse –a no ser que sea un niño de 10 años-. Son dos asientos para ‘emergencias’, pues solo en ese caso merecerá la pena llevar a un adulto ahí atrás.

Bajo el capó del CR-Z encontramos un pequeño propulsor de gasolina 1.5 i-VTEC de cuatro cilindros que entrega una potencia de 114 CV a 6.100 rpm. Junto a él, un motor eléctrico –con 14 CV y 78 Nm de par motor- ayuda a paliar la falta de par a bajas revoluciones y al mismo tiempo, reducir el consumo. Ofrecen una potencia combinada de 124 CV, siempre y cuando las baterías de níquel e hidruro metálico dispongan de suficiente carga energética.

Prueba Honda CR-Z

A diferencia de otros modelos híbridos, el coupé ecológico de Honda no puede circular impulsado únicamente por el propulsor eléctrico, pues al equipar una caja de cambios manual de seis velocidades resulta incompatible. Si bien, esta caja posee un tacto excelente y hace que sea toda una delicia pasar de una marcha a otra. Más adelante detallaré en qué se traduce todo esto en carretera.

Este propulsor cuenta con otras ‘armas’ para ayudar a reducir el consumo, como por ejemplo, un sistema Stop/Start de los más eficaces que hay en el mercado. Cuando circulas por ciudad y ves que algún semáforo te va a impedir continuar, solo tienes que poner la caja de cambios en punto muerto para que automáticamente el motor se apague –siempre que no superes los 30 Km/h- y permanecerá así hasta que vuelvas a introducir una velocidad. El arranque se produce con una suavidad extrema y de modo casi imperceptible. También puedes optar por aprovechar la capacidad de retención del motor eléctrico y así recargas la batería para poder disponer de la máxima asistencia posible. Asimismo, podrás seleccionar tres modos de conducción diferentes: Sport –respuesta del acelerador ‘afilada’, mayor asistencia del motor eléctrico y dirección endurecida-, Econ –para circular en entornos urbanos, suaviza la respuesta y altera el sistema de climatización para ahorrar combustible- y Normal –mezcla los dos anteriores-.

Prueba Honda CR-Z (5)

Probando el Honda CR-Z GT

Llego el momento de averiguar cómo se comporta el híbrido coupé de Honda. Dinámicamente no sorprende. Con esto no quiero decir que sea malo, pero su lograda imagen exterior y un interior con esos eficaces asientos deportivos hacen que te esperes un comportamiento mucho más radical y prestacional. A pesar de la pequeña cilindrada del propulsor, muestra una respuesta contundente desde la zona baja del cuentarrevoluciones, pero no ‘estira’ como otros motores de la firma, pues a poco más de 6.000 rpm te pide que subas de marcha. La dirección eléctrica tiene un peso y un tacto agradable. Si a esto sumamos la buena ubicación de la palanca de cambios comprenderemos por qué es tan agradable conducirlo. En utilización mixta, circulando a la velocidad máxima permitida, he obtenido un consumo de 6 l/100Km.

El CR-Z de la prueba se encuentra en su salsa en ciudad, donde la buena respuesta del motor a baja velocidad hará que alcancemos el ritmo deseado con facilidad. El consumo en este entorno se sitúa en unos razonables 6,3 l/100Km. Pero donde más me ha sorprendido este híbrido ha sido en carreteras con curvas lentas, pues posee un chasis muy neutro sin la típica tendencia al subviraje de los coches de tracción delantera. Lástima que no se pueda desconectar el control de estabilidad que equipa de serie, pues el eje trasero se insinúa al levantar el pie del acelerador bruscamente en pleno apoyo y eso molestará a los más radicales al volante. Si sales desde parado pisando a fondo y las baterías cuentan con suficiente carga, lograrás pasar de cero a 100 Km/h en 9,9 segundos.

Prueba Honda CR-Z (33)

En definitiva, este Honda CR-Z es una muy buena alternativa para todos aquellos que se muevan habitualmente por ciudad y les guste practicar una conducción deportiva de vez en cuando. Además, por 19.300 euros no encontrarás otro coupé mejor equipado y más tecnológico en el mercado.

Lo mejor
+Consumos
+Comportamiento en ciudad
+Equipamiento

Lo peor
-Plazas traseras
-Suspensión trasera dura
-Prestaciones en autovía 

Ficha Técnica Honda CR-Z
Motor Cilindrada 1.497 cc
Tipo 4 en línea + eléctrico
Potencia Máxima 124 CV
Par Máximo /1000-1500 rpm
Transmisión Caja de Cambios Manual, 6 velocidades
Tracción Delantera
Suspensión Delantera Tipo McPherson / Resorte helicoidal
Trasera Rueda tirada con elemento torsional / Resorte helicoidal
Dimensiones Longitud 4.080 mm
Anchura 1.740 mm
Altura 1.395 mm
Distancia entre Ejes 2.435 mm
Alimentación Tipo de Alimentación Inyección indirecta
Peso Peso 1.222 kg
Prestaciones Velocidad Máxima 200 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 9,9 seg
Consumos Urbano 6,1
Extraurbano 4,4
Combinado 5,0
Emisiones Emisión CO2 117 g/km
Precio Precio Oficial 19.300 €

Fotos: Anul Oidual

 

1 Comentario

  1. Hola? haceis la review del modelo 2009 cuando ya ha salido el 2013 con nuevas mejoras entre las que detaca el aumento de potencia?

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