La firma alemana ha actualizado su modelo más mítico. El Volkswagen Golf GTI, digamos que 8.5, llega con ligerísimos cambios en el exterior y un poquito más profundos en el interior -por cierto, por aquí te dejo la historia del Volkswagen Golf-.
Centrándome en el habitáculo, el volante recupera los botones físicos. Bien, Volkswagen, bien. La segunda es que se ha sustituido la moldura en negro piano que recogía el cuadro de instrumentos y la pantalla del sistema de infoentretenimiento, y ahora esta última es independiente. De nuevo, bien, Volkswagen, bien.
Pero las modificaciones más importantes son técnicas. La primera es el aumento de su potencia gracias a sus 20 CV. Ahora es tres décimas más rápido haciendo el 0 a 100 km/h, aceleración que consigue hacer en 5,9.
La otra diferencia con la que, además, mejora su comportamiento dinámico es que ahora monta un diferencial delantero bloqueable mediante un embrague multidisco que es controlado de forma eléctrica. Este reemplaza al sistema que utilizaba los frenos para evitar el deslizamiento.
El coche es un tiro y va en cueva realmente bien. Es divertido y perfecto para usar a diario. Te permite viajar, llevar a los niños al colegio. Vamos, un todo en uno.
Pero, claro, ¿cuánto cuesta que tus hijos presuman del coche de su padre y, por qué no, de su padre también? De 46.700 euros parte el precio del Golf GTI 8.5.
Es un precio alto. Pero ten en cuenta que son solo 2.000 euros más que el GTI 8.0 y que las novedades que equipa son amplias, algunas de importancia como el aumento de potencia o el equipar el autoblocante.